El papel de los padres se basa principalmente en brindar a los niños amor y la mejor educación posible, dos de los pilares más imprescindibles que les ayudarán a vivir plenamente sus vidas. En este contexto, las personas suelen darnos consejos u opinar sobre cómo debemos criarlos, incluso sin conocer nuestras circunstancias o nuestra vida familiar. Ya que, estos consejos “no deseados” no solo vienen de los abuelos o de personas cercanas a nuestro entorno, sino de vecinos, conocidos, médicos e, incluso, de personas con las que nos cruzamos en la calle.
¿Qué ocurre cuando nos llegan todas estas críticas? Nos sentimos inseguros, poco confiados y crecen aún más nuestras dudas respecto a si lo estamos haciendo bien o mal con nuestros peques. Al mismo tiempo, como todo el mundo opina sobre la educación de mi hijo, nuestro método de crianza o forma de educar se ve afectado por todo este conjunto de opiniones (que no hemos pedido ni solicitado a nadie). Por ello, es necesario distinguir entre los comentarios positivos, que están hechos con buena intención, de aquellos consejos totalmente malintencionados; puesto que, existen personas que solo buscan imponer sus creencias e ideas, queriendo además posicionarse por encima de nosotros.
¿Qué piensan las madres y padres de Educar es todo?
Algunos papas y mamás de Educar es Todo nos cuentan cómo es vivir esta situación. Una mamá nos explica: “Me pasa… Hasta mi pediatra opina lo que no ha vivido en sus carnes. Estoy muy cansada, no creo que nuestras madres criaran con esta presión”. Además de ser opiniones que nos abruman y nos hieren, son comentarios difundidos por figuras que respetamos, confiamos y que en teoría no deberían juzgar nuestra forma de actuar.
Por otro lado, como dice otra seguidora, “lo más curioso es que los que se entrometen son personas que no tienen hijos”. Y, según la experiencia de una mamá, “el problema está en aquellas madres que creen que la crianza es una competencia, pasamos por lo mismo y aun así nos juzgamos”.
Estas son frases reales de padres que se han sincerado sobre lo molesto que pueden resultar algunos comentarios. Frases que nos hacen sentir que todo el mundo sabe lo que necesita mi hijo menos yo.
Borja Villaseca, conferenciante y profesor, nos cuenta su experiencia: “Desde que soy padre lo que he aprendido es a no juzgar a otro padre, entendiendo que la paternidad es una experiencia desafiante, transformadora, llena de aprendizajes apasionantes”. Por eso, nos dice Borja que un aprendizaje importante de la paternidad es “no juzgarse uno mismo. Somos los padres que nuestros hijos necesitan”. La paternidad y la maternidad es un aprendizaje continuo, uno que nunca termina. Por ello, hay que aceptar que, como todo viaje, la crianza tiene sus obstáculos. Dejemos de señalarnos con el dedo, más aún, entre padres y madres: no somos perfectos. Pues, todos cargamos con nuestra propia mochila, con nuestras circunstancias personales y nuestras propias dificultades.
