Compartimos un vídeo que lleva más de dos millones de reproducciones en Facebook y que trata de encontrar las razones por las que nuestros hijos parecen tan estresados. Según el experto en educación Kim John Payne, nuestros hijos tienen demasiadas cosas, demasiados estímulos en las pantallas, padres que no ponen orden en todo este torrente de estímulos externos y demasiada prisa. Frente a todo esto, Kim John Payne apuesta por educar en la sencillez, con menos juguetes, menos cosas, menos prisa. Así tendrán más espacio para la creatividad y la sorpresa.
En una de sus conferencias que aparece en la web de Simplicity Parenting, Kim John Payne habla de las agendas repletas de actividades extraescolares de nuestros hijos y subraya que “educar a un hijo se ha convertido en un deporte competitivo. La sociedad nos dice que esto es normal, pero nuestras tripas nos dicen: “Algo va mal”. Este experto considera que “estamos creando una adicción por cosas externas. Yo llegué a pensar que esto era una guerra no declarada contra la infancia”, porque, con tanto estímulo externo nuestros hijos “no se sienten a salvo porque no saben quién está al mando” y porque además “hay poco tiempo para pasar tranquilamente solos viendo simplemente cómo discurre un arroyo, para sentarse tranquilamente, afrontar sus propias batallas, buscar sus propias respuestas, sentarse y pensar en una pregunta de los deberes en lugar de ir corriendo a Google”. Hay menos tiempo para el aburrimiento también, que este experto considera un regalo. Educar con menos, nos dice Payne, supone “, ofrecer a nuestros hijos resiliencia a las adicciones, redescubrir a la familia, redescubrir a nuestros hijos, que ellos nos descubran, acercarnos”. Frente a la idea de que el exceso de cosas es una guerra no declarada contra la infancia, Payne asegura que si educamos en la simplicidad, con menos cosas y menos prisa, “habremos declarado la paz en nuestros hogares“.
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Imagen de portada: Annie Spratt /Unsplash
