El pasado 11 de enero nos levantamos con una noticia triste mediante un tuit de Duncan Jones, el primer hijo de David Bowie: Su padre había fallecido. Mucho tiempo antes, el cantante había dedicado una canción divertida y alocada a su recién nacido hijo, tema que tenía por título Kooks (Chiflados).
La canción dedicada a su primer hijo rezuma ternura y mucho humor. David le dice a su hijo: “¿Te quedarás en nuestra historia de amor? Si te quedas no te arrepentirás porque creemos en ti. Pronto crecerás así que aprovecha la oportunidad de crecer con un par de chiflados que viven un romance” y “te hemos comprado una vieja cuna en la que la pintura no se secará y un libro de reglas sobre qué decir a la gente cuando se metan contigo, porque si te quedas con nosotros vas a ser también un pequeño chiflado”. El cantante le recuerda a su hijo cómo la escuela le arruinó y le dice: “si los deberes te agotan, los quemaremos”. Con una melodía muy divertida, seguro que esta canción nos recuerda a la versión más alocada pero también tierna del cantante. Nos encanta subrayar, como dice Carles Capdevila, que nuestra misión como padres y madres tiene que incluir divertirnos. Esperamos que disfrutéis de esta canción.
Imagen: Foto difundida en Twitter por Duncan Jones para anunciar la muerte de su padre, David Bowie