Estamos inmensamente felices de contar con Carles Capdevila el 7 de mayo en el Palau de Congressos de Catalunya. Será la tercera vez que Carles participe en nuestros encuentros. En esta entrevista realizada en nuestro encuentro de diciembre en Madrid, Carles nos cuenta cómo se siente al haberse convertido en el protagonista de un vídeo viral (su primera intervención en Gestionando Hijos) y nos habla de la necesidad de que nos preocupemos menos, busquemos menos la perfección en los manuales y compartamos más con otros padres y nos riamos más de nosotros mismos para educar mejor. Tenemos que reírnos más de nuestros defectos.
Carles Capdevila asegura que para él “es un misterio” que una de sus conferencias se haya convertido en un vídeo viral (dos millones y medio de personas han visto su ponencia en Barcelona el año pasado) ”pero es algo que me encanta porque gracias a esto me salen más conferencias de educación, que es lo que más me gusta en la vida”. Carles asegura que ahora le paran por la calle diciendo que él es “el del vídeo” y que la gente le dice “que se sienten identificados y que se pueden reír de sí mismos a través de mí”.
En estas conferencias que a Carles le encanta regalarnos el mensaje no puede ser más optimista: “los padres no podemos estar tan acomplejados ni asustados, debemos ser padres felices. Creo que nada libera más del tremendismo este que tenemos que reírte de tus defectos”. Carles lo tiene muy claro:
“Mi tesis es que es muy difícil ser un buen padre o una buena madre si estás acomplejado o asustado. Si estás feliz tienes posibilidades, no garantías, de que salga bien”.
Carles analiza por qué tenemos más angustia y miedo que nuestros padres a la hora de educar a nuestros hijos:
“Tenemos la suerte de tener mucha información, pero a veces tanta información nos acompleja o nos sobrepasa. Nosotros decidimos más cosas que nuestros padres. Mis padres decidían poco porque confiaban totalmente en el pediatra, el médico…”
Nosotros desafiamos a todos, porque leemos cosas” y además solemos “querer controlarlo todo, querer ser padres perfectos. El miedo a fallar nos lo tenemos que quitar de encima”. Para Carles es fundamental tener en cuenta que “educar es lo más importante del mundo, nos jugamos la vida, es lo más trascendente pero tenemos que olvidar esto. Tenemos que pensar que educar es divertido y que es posible. Tenemos que levantarnos por la mañana y decir:
“Tengo dos adolescentes, pero va a salir bien, esto va a ser posible”.
Capdevila dice que “me encanta Gestionando Hijos porque nos damos cuenta de que tenemos que hablar entre nosotros. Estamos desafiando un poco esta época del manual y del método concreto. Aquí hay expertos, pero expertos que vienen a relajarte y a hablarte de tú a tú”.
Capdevila insiste en que “yo de quien he aprendido más es de otros padres. Los trucos que me han funcionado siempre han sido de otros padres”, por lo tanto, su apuesta es que:
“Todos los padres tenemos que compartir más porque es una terapia que funciona y los expertos tienen que bajar al terreno de los padres, no asustarnos ni acomplejarnos sino hablarnos de tú a tú y entender la complejidad de nuestra vida, queriendo ayudarnos”.
Carles subraya que de los encuentros de Gestionando Hijos la gente está “divirtiéndose y saliendo con los ojos brillantes y con ideas porque cuando te dan ideas tienes ganas de aplicarlas. Incluso cuando te dan una idea tienes ganas de tener un marrón en casa para aplicarla. Fíjate lo maravilloso que puede ser llegar a casa esperando tener un problema porque te han dado una solución. Y esto se ha conseguido aquí”.