En este vídeo, Catherine L’Ecuyer, autora del bestseller Educar en el asombro, que este sábado estará con nosotros en Barcelona, desmonta mitos asociados al aprendizaje mágico que, supuestamente, proporcionan las nuevas tecnologías. “La industria tecnológica ha vendido la idea de que si eres un buen padre tienes que introducir las TIC lo antes posible para que tus hijos no pierdan oportunidades. Este consejo no tiene ningún sentido desde el punto de vista educativo”, considera.
Los padres deberían tener toda la información sobre los efectos de la tecnología en la educación
Los padres, madres y profesores “deberían asegurarse de que reciben toda la información relevante y actualizada del impacto de las tecnologías en sus hijos” y alumnos. Pero la experta cree que esto no está ocurriendo por intereses de la industria tecnológica.
Por eso, Catherine nos habla de los riesgos de un uso abusivo de las pantallas para nuestros hijos, haciendo especial mención a los “problemas de atención, adicción e impulsividad”. Y habla en el vídeo de recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, que “dice claramente que los niños aprenden de las interacciones con las personas, no de las pantallas. La Sociedad Canadiense de Pediatría recomendaba en 2017 nada de pantallas hasta los 2 años y no más de una hora al día desde los 2 hasta los 5. Son recomendaciones de salud pública”, insiste Catherine.
Lo cierto, lamenta la autora, es que “las investigaciones siempre irán más lentas que las innovaciones tecnológicas. Cuando tenemos las respuestas a veces ya es demasiado tarde y el daño ya está hecho”. Por eso, su recomendación “a escuelas y padres precaución y prudencia. Cuando la industria de las nuevas tecnologías firma alianzas con gobiernos o empresas educativas hay un claro conflicto de interés”.
La tecnología no propicia un aprendizaje mágico
“Creo que es el momento de dejar de decir a los padres que Internet trae oportunidades mágicas de aprendizaje. El aprendizaje mágico y acelerado no existe”, es más, subraya Catherine, “el proceso de aprender es lento y requiere atención sostenida. Y cuando los niños son pequeños requiere experiencias sensoriales reales”. El ritmo frenético de las pantallas “reduce la capacidad de mantener la atención. Así que promover más y más pantallas en la escuela y en casa podría incluso ser contraproducente”.
Subraya Catherine que “Internet no te da las herramientas para navegar por Internet. Cuanto más joven seas y menos educación recibas, menos herramientas tendrás y más vulnerable serás a todos los efectos colaterales de la tecnología”. La experta reconoce que “Internet es muy útil, pero solo te dará la información que necesitas si sabes lo que estás buscando, si sabes lo que no estás buscando y si tienes la fuerza de voluntad para decir NO a lo que no estás buscando. Muchos niños y adolescentes no son capaces de hacer esto. Incluso, algunos adultos no son capaces. La mejor preparación para estar online se desarrolla offline”.
Nos preocupa a padres, madres y docentes estar al día de las innovaciones y por eso pensamos que las tecnologías ayudan a educar en el mundo actual, pero Catherine deja claro que “los profesores y padres deberían demandar metodologías basadas en evidencias, no en las últimas novedades. La novedad no es un concepto educativo, es un concepto comercial”.
Si te interesa reflexionar más sobre el impacto de las nuevas tecnologías en tus hijos, puedes leer:
- Ponencia de Álvaro Bilbao sobre el efecto de las nuevas tecnologías e el cerebro
- Ponencia de Pedro Gracía Aguado y Francisco Castaño sobre aprender a educar
- ¿Los Reyes Magos van a traer un móvil a tu hijo?
Y en nuestra plataforma podrás disfrutar de contenidos exclusivos de la mano de Álvaro Bilbao, Alba Alonso, Carmen Cabestay y Carles Capdevila sobre los efectos de las tecnologías en la educación. .