Todos queremos que la educación sea personalizada, que nuestros hijos aprendan a su ritmo y potencien sus talentos, que vayan motivados al colegio, que se sientan parte de la comunidad escolar y que aprendan a aprender, una habilidad necesaria para toda su vida. Ahora que muchos padres y madres estamos en busca del colegio ideal, os damos algunas claves para reflexionar sobre esta importante cuestión.
Un cole en el que los niños sean protagonistas para aprender a explorar y a preguntar
Nuestros hijos llegan al mundo con ganas de aprender, de explorar, de hacerse preguntas, de observarlo todo. Por eso parece importante elegir un colegio en el que nuestros hijos puedan explorar, formularse preguntas, aprender jugando, ampliar su visión del mundo partiendo de sus intereses y fomentar su cultura. Como nos dice Mar Romera, rotunda, “la curiosidad nos salvará”. Por eso, “cuando un nano llega por la tarde a casa, no le pregunten qué ha aprendido, sino qué se ha preguntado”. Para Mar, el objetivo de la escuela y de la educación del siglo XXI “no es aprender a contestar, es aprender a preguntar”. En lugar de enseñar consecuencias, tendríamos que preguntarnos por las causas, asegura Mar.
Los colegios que trabajan por proyectos, que van más allá de los libros de texto y en los que el profesorado anima a sus alumnos a formularse preguntas y a estimular la curiosidad y la exploración hacen a nuestros hijos protagonistas de su propio aprendizaje. Y los colegios que exponen a los niños a un ocio más activo, a una multitud de actividades con las que explorar, construyen una educación integral en la que los niños pueden descubrir sus pasiones y talentos.
Un cole en el que los niños sean protagonistas sintiéndose parte de la comunidad
Los niños no tienen que ser el último eslabón de la cadena escolar, como si fueran los súbditos de un sistema que quiere todo para ellos pero sin contar con ellos. Fomentar su papel activo en la comunidad escolar les hará sin duda sentirse más importantes, más implicados en el colegio, más responsables de lo que allí ocurra y con más compromiso para construir un colegio (y una sociedad) mejor.
Los colegios en los que se escucha a los niños, en los que los profesores establecen sistemas como buzones o debates para recoger sus propuestas e incluso en los que los alumnos mayores ayudan a los más pequeños en su vida escolar, fomentan un papel activo de los niños y promueven su autonomía, responsabilidad, solidaridad y sentimiento de pertenencia.
En el British Council School, los niños exploran, aprenden de una manera interactiva y participan en un sistema de familias (similar al sistema de casas de Hogwarts de Harry Potter –ya sabéis, las casas de Gryffindor, Hufflepuff, Raveclaw y Slytherin-).
El próximo 10 de marzo el British Council School celebra el III Wellbeing Weekend, una jornada abierta al público para reflexionar sobre la educación en valores de la mano de María Jesús Álava Reyes o Javier Urra. Puedes inscribirte aquí: https://www.britishcouncilschool.es/events/iii-wellbeing-weekend-del-british-council-school.