Las separaciones y divorcios donde hay hijos en común son un fenómeno cada vez más frecuente en la sociedad. De hecho, la tasa de divorcios en España es la tercera más alta de toda Europa con una cifra de más de 75.000, según el último informe de Statista. Sin duda alguna, la separación de una familia es siempre una dura experiencia para todas las personas implicadas, sobre todo para los hijos, a los cuales les puede costar asumir su nueva realidad familiar.
Es más, su bienestar emocional antes, durante y después del proceso depende mucho de cómo gestionemos la separación los padres y la cordialidad que tengamos entre nosotros. Pese a ser algo cotidiano, las nuevas realidades familiares nos hacen enfrentarnos a situaciones para las que desconocemos si estamos del todo preparados, como presentar una nueva pareja a nuestros hijos. Pero esto es algo que no resulta fácil para nadie: ni para nuestra reciente pareja, ni para los niños. ¿Qué podemos hacer para que nuestro hijo acepte a nuestra nueva pareja?
Una realidad que tiene en cuenta muchos factores
Es conveniente entender que nuestra nueva pareja puede suponer una intromisión para la vida diaria de nuestro hijo, debido a que está acostumbrado a tener a su padre o madre en exclusiva. En este contexto, los niños pueden pensar que esta nueva persona que se incorpora a nuestra familia está invadiendo su espacio personal y ‘le está robando’ el tiempo y el amor que su padre o madre le dedicaba a él y a sus hermanos.
Una realidad donde no sería extraño que nuestros hijos intenten acaparar toda nuestra atención, intentando dejar de lado al nuevo miembro en cuestión y haciéndole ver que su incorporación no es bienvenida y, por ende, es ajena a la estructura familiar. Es por ello que la nueva pareja pueda sentir esto como una amenaza, que derivará en un episodio de celos irrefrenables que siempre acaban mal.
La mejor forma de conseguir que mi hijo acepte a mi nueva pareja
Por eso, la educadora de familias en Disciplina Positiva y miembro de una familia enlazada, Sandra Martín, nos aporta algunos consejos que podemos aplicar para que nos resulte más sencillo este proceso:
– Interesarnos por la opinión de nuestro hijo
Tenemos que hablar con nuestro hijo y contarle que hemos conocido a alguien que nos gusta. Intentemos presentarlo como alguien amable y bueno que nos hace la vida más feliz. Debemos expresar abiertamente nuestros sentimientos, pero también dejarle a él que opine. Podemos preguntarle qué le parece esta nueva relación y cómo se siente al respecto, pues dejarle al margen de la relación no es la mejor decisión.
– Preguntarle si quiere conocer a nuestra nueva pareja
Tras hablarle un tiempo de nuestra nueva pareja, podemos preguntarle si quiere conocerla. Tenemos que ser positivos y hacerle ver que le va a gustar, que juntos podemos hacer muchas cosas, y que podrá ser un buen apoyo para nosotros.
Es fundamental durante todo el proceso que nuestra nueva pareja entienda que esta es una situación delicada
– Hablar también a nuestra nueva pareja sobre nuestro hijo
Tenemos que explicarle la situación de nuestro hijo y hacerle comprender que hay que ir despacio. Asimismo es importante que estemos de acuerdo en cómo presentarnos ante él. Es recomendable que en los primeros encuentros nuestro hijo sea el protagonista del encuentro y que intentemos llevar la situación con la mayor normalidad posible. Es necesario que nuestra pareja también se implique y se interese por nuestro hijo, que le hable, le pregunte por sus cosas… Se tiene que mostrar como un nuevo amigo, nunca como un sustituto de su padre o madre. Y nosotros tenemos que dejarles espacio para que se puedan conocer y crear vínculos mutuos.
– Nunca debemos regañar a nuestro hijo por no aceptar a nuestra pareja
No tenemos que enfadarnos con nuestro hijo ni regañarle porque sea rudo o tímido con nuestra pareja. No hay que forzarle a que haga cosas que no quiere. Hay que ser comprensivos y tener paciencia infinita, pues tarde o temprano comprenderá que esa persona es importante para nosotros y lo respetará.
– Proponer planes y encuentros más a menudo con nuestra pareja y nuestro hijo
Poco a poco podemos ir haciendo más cosas todos juntos para ir conociéndonos más y, a su vez, coger confianza. Siempre teniendo presente que no podemos dejar de lado a nuestros hijos, ni dejarles fuera de nuestras conversaciones, por lo menos al principio. Después, cuando el niño se de cuenta de que nuestra pareja no representa ninguna amenaza para él, podremos ir ganando intimidad.
Sobre todo, es fundamental durante todo el proceso que nuestra nueva pareja entienda que esta es una situación delicada, que no tenga celos en ningún momento del niño y se comporte como una persona adulta tomando las riendas de la situación y no enfadándose, ni traicionando la confianza del niño en ningún momento. Esta es la clave principal del éxito para que el niño acepte a nuestra nueva pareja.
Paciencia y comprensión, las claves para tratar de normalizar la situación
En términos generales, las pautas podrían resumirse en un amor incondicional, una escucha activa y tratar de llegar a acuerdos, pero siempre con mucha paciencia y comprensión. “No hace falta que se quieran muchísimo, igual al final sí pasa, pero con que haya una relación basada en el respeto eso será ya mucho”, exhibe la experta.
Por tanto, hay que tener en cuenta que, si a los adultos hay situaciones que no nos gustan, y para las que necesitamos un cierto tiempo de adaptación, para los niños es exactamente lo mismo. Por ello, como padres, no debemos obligar a nuestro hijo a tener muestras de afecto con nuestra pareja.