En estos días de confinamiento, las madres y padres desarrollamos, más que nunca, nuestra labor como principales educadores.
Estamos en casa encerrados con nuestros hijos. Lejos está el apoyo de los docentes (que siguen aportando su granito de arena de forma online), de los abuelos, de los vecinos, amigos… Y en esta situación se nos presenta un importantísimo reto: llenar hasta arriba la mochila con la que saldrán a la calle nuestros hijos cuando todo esto pase.
Y ahí surge la pregunta que nos plantea el experto en talento y liderazgo Fernando Botella: ¿Con qué mochila queremos que salgan nuestros hijos de casa cuando todo esto pase?
Fernando nos propone que llenemos esta mochila metafórica de tres cosas, escuchémoslas:
Es difícil anticipar los efectos adversos o secuelas psicológicas que se derivarán de esta situación tanto en nosotros como en nuestros hijos, principalmente porque se trata de una situación sin precedentes. Sin embargo, sí que podemos detenernos en el ahora, en lo que estamos transmitiendo y enseñando a nuestros hijos, en las herramientas que les estamos dando, en esa mochila metafórica que estamos llenando.
¿Y si aprovechemos esta crisis para llenarla de valores, de aprendizajes tales como la solidaridad, la empatía, la importancia de la colectividad frente al individualismo…? Sin duda, esta crisis nos va a cambiar a todos, a ellos también. En nuestra mano está que ese cambio sea, en gran parte, a mejor.