Nos encanta subrayar que, como decía Einstein, “dar ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única manera”. Nos decía Mar Romera que nuestros hijos “no aprenden nada de lo que les decimos, nos aprenden a nosotros. Nos ubicamos como referentes”. Por eso nos ha encantado este spot de Toyota protagonizado por un padre que da ejemplo de coherencia y amabilidad a su hija. ¿Lo vemos?
La coherencia para educar con el ejemplo
Dicen en Toyota que “a día de hoy, son muchas las situaciones en las que tenemos que enfrentar nuestros “pienso que…” con nuestros “lo hago así…”. En Toyota, queremos que tú seas tú en todos los ámbitos de tu vida”. La coherencia es un camino a veces complicado en esto de educar. ¿Cuántas veces hemos dicho chillando a nuestros hijos que no chillen, por poner un ejemplo habitual y bastante cómico? ¿O cuántas veces nos hemos quejado de que tenemos que hacer todo nosotros, que ellos no son autónomos, mientras hacíamos otra de las tareas que podían realizar nuestros hijos sin problema?
Como nos decía Carmen Cabestany, secretaria de NACE No al Acoso Escolar, ” “la palabra tiene poder, pero sólo si va seguida de actos consecuentes” . En una reciente ponencia nos animaba a reflexionar: “Me atrevo a preguntar: ¿Qué hacemos los adultos cuando vemos que alguien atropella a otro? ¿Actuamos, nos ponemos de su lado, en el trabajo, en la familia, en la escalera de vecinos? Os digo esto porque si a nuestra hija o hijo le decimos que actúe pero nosotros no lo hacemos no nos van a hacer caso, porque no ejercemos influencia sobre ellos con la palabra, sino sobre todo mediante nuestros actos. Hemos de ser coherentes y practicar lo que le decimos a nuestros hijos”.
Educarnos para educar con el ejemplo porque nuestros hijos nos están mirando siempre
Si queremos que nuestros hijos sean amables, solidarios, coherentes con sus principios y que tengan pensamiento propio, no queda otra: pongámonos manos a la obra y mostrémonos, sobre todo con nuestros actos, solidarios, amables, coherentes con nuestros principios y con pensamiento propio. Es decir, que para educar de una manera consciente parece necesario reflexionar sobre nuestros propios comportamientos, nuestros propios valores y nuestra coherencia. Marina Escalona lo expresaba así: “Muchos padres y madres me preguntan qué pueden hacer con su hijo. No, el tema es qué tienes que hacer contigo. Porque ha pasado el tiempo de dirigir la vida de nuestros hijos y tenemos que empezar a inspirar, a convertirnos en un referente”. Y desde luego el padre del anuncio de Toyota lo tiene bastante claro, ¿no os parece?
Si te interesa reflexionar más sobre cómo educar con el ejemplo, puedes leer estos posts:
- Haré del ejemplo mi mayor herramienta educativa
- Nuestro ejemplo, nuestro tiempo y nuestro cariño, los mejores regalos
- Ponencia de Javier Urra sobre el vínculo del amor
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