¿Qué piensas, el apego es bueno o malo? ¿Cuánto sabemos del apego? Hace unos días hablamos de cuatro experimentos educativos muy interesantes. Uno de ellos hablaba del apego precisamente, y vimos como en ese experimento en el que se utilizaron monos, se demostró que necesitamos establecer un vínculo emocional y afectivo para sobrevivir, no solo necesitamos a la madre por alimento. Es una necesidad primaria vital.
Rafa Guerrero, psicólogo clínico y de la salud y autor del libro Educación emocional y apego. Pautas prácticas para gestionar las emociones en casa y en el aula, comparte la teoría del apego de Bowlby y confirma que necesitamos la vinculación para sobrevivir. “Todos tenemos apego, buen apego o mal apego, pero el no apego, la ausencia de vínculo en el ser humano no existe”, subraya.
Nuestro objetivo: El apego seguro
En el apego seguro, el padre o la madre (o ambos) son capaces de responder a las emociones del niño. Para ello, es fundamental que nosotros les ayudemos a gestionarlas. “¿Qué podemos hacer: Ayudar a nuestro hijo a que identifique la emoción. Lo importante es que el niño, poco a poco, sea capaz de identificar cómo se siente. Vamos a pasar del ‘me siento mal’, a ‘estoy triste’, ‘estoy nervioso’. Y de ahí vamos a pasar a ‘Estoy triste porque el abuelito acaba de fallecer’, señala Guerrero.
Nos comentaba en una entrevista Rafa Guerrero que para identificar y gestionar las emociones hay que aprender, como se aprende a montar en bici. A montar en bici se aprende montando en bici, ¿no? Pues para aprender a gestionar las emociones necesitamos gestionarlas.
Si esto lo hacemos bien, con un apego seguro el niño va a ser capaz de comprender y regular sus emociones, va a tener empatía, va a ser socialmente competente, va a tener confianza y autonomía.
La otra cara de la moneda: El apego inseguro
Por naturaleza, las madres y padres queremos evitar sufrimiento a nuestros hijos, y en muchas ocasiones es un error, porque los niños tienen que aprender a estar tristes, pasar miedo, frustrarse… “Mejor que lo vayan aprendiendo según van creciendo, y no que lleguen a los 20 años y no sepan gestionarlas porque su madre y su padre les hayan estado protegiendo demasiado”, señala Rafa.
Como señala el experto en este vídeo, los apegos inseguros suponen un 40%, lo que es un porcentaje bastante alto. ¿Qué consecuencias tiene esto?
- Niveles altos de ansiedad.
- Niveles altos de incertidumbre.
- Incapacidad de confiar en el otro.
- Son niños más vulnerables.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Capacidad de adaptación baja.
¿Quieres aprender más sobre el apego y cómo hacer de tu hijo un experto emocional? El próximo jueves 23 de mayo a las 22 horas realizaremos un webinar en directo con Rafa Guerrero. Es gratuito, ¡solo tienes que inscribirte aquí!