Si sois seguidores habituales de Gestionando hijos puede que ya sepáis algunas claves que el psicólogo Rafa Guerrero nos ha dado en varias ocasiones sobre el desarrollo de adicciones. Sea de esta manera o sea, por el contrario, si no habéis leído nada sobre este tema, este artículo seguro que os va a resultar de mucha utilidad.
Para empezar, es importante conocer el concepto de “responsividad”. Ser madres y padres responsivos implica responder a las necesidades (tanto fisiológicas, como afectivas, sociales o cognitivas) de nuestros hijos en el momento en que se presentan y en su justa medida.
Entonces, ¿qué pasa si no cubrimos esas necesidades que presentan nuestros hijos? Aquí es donde entra el bucle de la reivindicación.
¿Qué es el bucle de la reivindicación?
Rafa Guerrero nos explica que “el bucle de la reivindicación es un concepto acuñado por un psicólogo húngaro, Michael Balint, y hace referencia a las adicciones. Este psicólogo decía que todos -niños, adolescentes y adultos- tenemos faltas básicas, es decir, necesidades que hemos tenido y que, por el motivo que sea, no se han cubierto, ya que nuestros padres no han podido (no es que no hayan querido, sino que no han podido) atender todas nuestras necesidades”.
“Todos hemos tenido momentos que hemos tenido una necesidad y no se nos cubrió”, explica Rafa. Y añade: “Lo que nos diferencia es el grado en el que se cubrió. Si alguien tiene una gran cantidad de faltas básicas, puede desarrollar un apego inseguro, porque tendrá muchas necesidades no cubiertas. El bucle de la reivindicación de Balint dice que, si tengo muchas faltas básicas, exigiré en bucle y de forma reivindicativa a los demás o a la adicción que me dé aquello que no me dieron mis padres”.
Veamos mejor en qué consiste: ejemplos
“La persona que hoy tiene una adicción a la heroína, por ejemplo, lo que está haciendo es pedirle a la heroína que le calme. Necesita que le quite esos disgustos o broncas con su entorno porque su mamá y papá no fueron capaces de darle esas herramientas para tranquilizarse. Entonces, le pido a la droga que me dé esa capacidad de autorregularme”, explica Rafa Guerrero.
Pero también es cierto que cuando pensamos en adicciones, rápidamente solemos asociarlo con drogas, alcohol… o incluso ahora hablamos más de las adicciones a redes sociales. Pero no solo es eso. Hay muchos ámbitos en los que podemos llevar a cabo conductas que ponen en marcha el bucle de la reivindicación. Rafa nos propone otros ejemplos:
La necesidad de ser visto
“Un ejemplo es una mujer Récord Guinness en piercing, tiene unos 7.000 por todo el cuerpo. Entonces lo que le pide a los piercings es que suplan una necesidad de ser vista que sus padres no cubrieron”, cuenta Rafa.
Otro bucle de la reivindicación “mucho más habitual”, señala el psicólogo, es, por ejemplo, quien va a ver el fútbol para exigirle a su equipo que le dé todas las alegrías y los triunfos que sus padres no le dieron. “Entonces va como un energúmeno al fútbol a reivindicar esto, y le grita al árbitro y se vuelve como loco”, nos cuenta Rafa.
También, “si a mí no me reconocieron en casa, si no me vieron, ahora le pido a mi pareja que me diga qué limpios has dejado los baños, o qué bien has cocinado. Yo necesito, y por eso lo exijo, que me digan lo bien que he hecho las cosas”. Esto tiene también una conducta adictiva, necesito que mi pareja me diga lo guapo, o lo valiente que he sido y lo mucho que valgo.
Otro tema que nos interesa mucho: los likes. Respecto a esto, Rafa Guerrero apunta que “hay personas que le piden al mundo de las redes sociales que le den el ok”. Pero, ojo: “No es lo mismo decir mira, lo agradezco, que necesitar. Cuando es necesidad, existe una carencia”.
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