Es uno de los éxitos del momento en Netflix y no es para menos: El niño ciervo (Sweet Tooth) es una serie fantástica muy bien hecha y que cuenta una historia tremendamente intrigante, de la que no os vamos a desvelar mucho: el mundo vive una pandemia tremendamente letal que siembra el caos al mismo tiempo que nacen unos bebés híbridos, mitad humanos, mitad animales. La serie se centra en uno de esos niños híbridos, Gus, que tiene cuernos, orejas y olfato de ciervo y que es criado a salvo del caos por su padre en el bosque.
Puede que estemos hartos de esta pandemia y nos resulte insoportable adentrarnos en otra, aunque sea por una serie. Pero una vez superada esa resistencia, podremos disfrutar de esta inquietante historia pensada para mayores de 12 años. Os contamos por qué nos ha gustado.
El niño ciervo promueve valores como la empatía y la ternura y denuncia y critica actitudes crueles, violentas o egoístas
En un momento en el que nos quejamos de la falta de valores de los juegos, series y películas que ven nuestros hijos, en El niño ciervo encontramos y ensalzamos valores tremendamente positivos, como la empatía, la ternura, la cooperación, la rebeldía frente a las injusticias y la denuncia de la violencia y de la crueldad. Aunque la serie huye del maniqueísmo y nos cuenta la historia de personajes que viven dilemas tremendos (ser cruel para salvar a alguien querido, por ejemplo), lo que está claro es que, viendo la realidad con los ojos de Gus entendemos la importancia vital (en el sentido literal, el valor para nuestra supervivencia) de los valores positivos.
El niño ciervo ayuda a entender la importancia de cuidar el medio ambiente
En numerosas ocasiones, las personas críticas con el discurso dominante anti-híbridos (pues la sociedad y el poder culpan a estas criaturas de la pandemia) señalan que los seres humanos están destrozando el planeta y por eso ha llegado esta pandemia. Esta lectura, por cierto, es la que hacen también expertos y organizaciones ecologistas sobre la COVID-19. Precisamente por eso, porque cuidar el planeta es fundamental para nuestra supervivencia como especie, es interesante que el mensaje ecologista y el amor por la naturaleza cale en nuestros hijos e hijas y esta serie nos ayuda a lograrlo.
El niño ciervo no es una distopía despiadada y sin esperanza
Seguro que no te gustaría que tus hijos vieran una película catastrofista que muestre un futuro terrible ante el cual no hay nada que hacer. Pues bien, El niño ciervo, pese al panorama devastador que enseña, deja mucho espacio a la esperanza, a las ganas de acabar con las injusticias, de la mano de unos personajes complejos pero valientes, la mayoría de ellos niños y niñas.
Aquí podéis ver el tráiler oficial
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