Ya sabéis que en Gestionando hijos nos encanta recomendaros películas, series o libros que creemos que son una buena opción para aprender y disfrutar en familia. Por esa razón, cuando vimos esta nueva producción de Netflix, “Enola Holmes”, supimos que debíamos recomendárosla a todas las madres y padres que nos leéis.
Enola Holmes, interpretada por la conocida actriz de “Stranger Things”, Millie Bobby Brown, encarna a la hermana pequeña de Sherlock Holmes, pero esta relación de parentesco no es la que marca la trama, sino las propias aventuras de la joven detective.
Pero, ¿por qué vale la pena ver “Enola Holmes” con tus hijos e hijas? En este artículo te damos 5 razones:
1. Los productos culturales como factor que interviene en el proceso de socialización de los niños y niñas.
Aunque el entorno familiar sea un factor principal que afecta a la educación y el desarrollo de nuestros hijos, no podemos obviar que existen muchos otros que intervienen directamente en la creación de identidades, tanto individuales como colectivas, en este proceso de socialización de los niños y niñas.
¿Y esto qué quiere decir? Pues que sí, el círculo cercano al niño o niña influirá en gran parte en el desarrollo del mismo, en su creación de subjetividades, en su adquisición de valores, en la configuración de su personalidad… Pero en este proceso hay otros factores que también cobran especial relevancia y que no podemos obviar: la escuela, los amigos, la música que escuchan, la moda de la época, las películas que ven…
En este sentido, se hace necesario contar con referentes que devengan un ejemplo para nuestras hijas e hijos, un ejemplo de igualdad, de liderazgo femenino, de persecución de metas… En definitiva, contenidos culturales que presenten el ejemplo que queremos que nuestros hijos e hijas tomen como referencia.
2. Ruptura del “estereotipo Disney” y necesidad de mujeres referentes.
Los avances que hemos conseguido como sociedad en las últimas décadas, especialmente en materia de igualdad de género, se han ido viendo (poco a poco) reflejadas en las producciones culturales.
Si bien es cierto que las mujeres siguen estando subrepresentadas en muchos ámbitos (desde el político, al empresarial, como al audiovisual y otros muchos más), también lo es que en los últimos años hemos visto un aumento progresivo del protagonismo de personajes femeninos en pantalla.
Pero no solo eso. Además de la cantidad, también es muy importante el enfoque que se le da a dichas protagonistas.
No podemos decir que, por ejemplo, las producciones de Disney no tuvieran protagonistas mujeres, ¿pero qué imagen reflejaban de las mismas? ¿con qué enfoque se nos han presentado a lo largo de las décadas?
En su gran mayoría han sido protagonistas frágiles, bellas, delicadas, con algún peligro que les acechaba, por lo que necesitaban ser salvadas (normalmente por un apuesto príncipe), y que cuyo mayor (y, normalmente, único) objetivo en la vida era encontrar el amor (ese amor romántico del que nos habla Marina Marroquí en sus ponencias).
Pues bueno, Enola Holmes se encarga de darle un buen golpe a todos estos estereotipos anclados en el pasado (y en el patriarcado, por supuesto) y nos presenta una protagonista independiente, audaz, válida, valiente, inteligente, fuerte… En definitiva, ella es su propia heroína.
3. Normalización de otros modelos familiares: las madres solteras.
Enola vive con su madre en una gran casa. Su padre murió y sus hermanos volaron lejos del nido cuando ella aún era pequeña. Por eso, Enola y su madre viven solas desafiando la estructura familiar patriarcal que, en la época en la que está ambientada la película, era incluso más marcada que en la actualidad -especialmente en el sentido de que una mujer necesita a un marido que ejerza de pilar familiar-.
Es su madre quien la instruye, quien le enseña a pelear (tienen clases todos los días de lucha), quien le anima a leer todos los libros posibles y a convertirse en una persona autosuficiente. Un gran mensaje que destaca por la época en la que se trata, pero que a día de hoy aún es necesario trasladar a nuestras chicas.
4. Aprendemos historia en familia.
Ver películas ambientadas en otra época nos puede servir de excusa para comentar ciertos temas, como por ejemplo las costumbres, las leyes, la moda… cualquier aspecto que nos interese del pasado y compararlo con la actualidad, por ejemplo.
Además, en esta película nos encontramos con una subtrama (que esperemos verla evolucionar en una hipotética continuación de la historia) y que tiene que ver con las sufragistas del Londres de finales del siglo XIX.
Este hecho nos puede servir para aprender sobre la lucha de las sufragistas, pero también para conversar con nuestros hijos e hijas sobre algo que posiblemente les sorprenda y es que, hasta hace no tanto, las mujeres no tenían derecho a votar o ser votadas.
5. Una trama que engancha.
Pero todos estos puntos que hemos enumerado hubieran quedado en nada, probablemente, si la trama no hubiera estado a la altura de las expectativas. Cosa que no ha ocurrido.
“Enola Holmes” tiene ese toque de misterio que nos hace seguirla en sus aventuras, el carisma de la protagonista que nos encandila y, sin lugar a dudas, una brillante interpretación de la actriz Millie Bobbie Brown.
En definitiva, una opción que no os podéis perder. ¡Que la disfrutéis!
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