Raquel de Diego:”Hay que empoderar el instinto maternal para que las mamás se sientan seguras de su nuevo papel como madres”
Raquel de Diego, responsable de contenidos de Gestionando hijos y coach de Concilia fam, habla en esta entrevista del apego y la tranquilidad para criar y educar a nuestro hijo. Para esta experta, educar y criar con tranquilidad es muy importante porque “desde la tranquilidad se establecen mejor las primeras conexiones neuronales” y porque “si queremos que nuestros hijos conquisten sus emociones, algo indispensable es transmitirles serenidad”. Raquel considera muy importante, para que los padres estén tranquilos, que estén informados y que, además, aprovechen para conocer a su hijo “desde la primera oportunidad”, ya durante el embarazo. Reivindica en esta entrevista “empoderar el instinto maternal para que las mamás se sientan seguras de su nuevo papel como madres”.
¿Cuál es la importancia de disfrutar del embarazo y la crianza conscientemente?
Tanto el embarazo como la crianza de nuestro bebé es una etapa muy especial y única, y requiere tener consciencia por nuestra parte sobre cómo asumir cada una de sus etapas por dos motivos: el primero por nuestro propio beneficio, ya se van a suceder los cambios posiblemente más importantes de nuestra vida a todos los niveles (hormonal, orgánico, emocional, económico, nuestro status en la relación con los demás como padres y madres, con nuestra propia pareja y con nosotros mismos), y el segundo motivo es por el bienestar de la personita que se está formando para venir al mundo y para desarrollarse en él desde las mejores condiciones. Se ha demostrado que el estado emocional de la mujer embarazada afecta a la salud del feto, y el vínculo que se establece durante los primeros meses de vida es también muy importante para las conexiones neuronales del bebé sean sólidas y positivas.
Podemos recibir como todo un regalo de la naturaleza el hecho de crear vida y formar parte activa de ello. ¡Aprovechémoslo, y disfrutémoslo!
¿Qué significa sentirte tranquila durante la gestación y por qué es importante?
Sentirte tranquila no es tener que estar siempre contenta ¡ojalá! Pero en este caso, la intención es mantener cierto equilibrio, saber cómo gestionar las emociones que nos vienen acompañando a diario. Si nuestro estrés se transmite a nuestro bebé intrauterino, nuestro bebé sentirá estrés, lo que afectará en su desarrollo y tras el nacimiento si éste es muy intenso y lo percibe con frecuencia. Por eso que es bueno que la futura mamá esté bien informada de todo cuanto supone cada etapa del embarazo, y que sus relaciones con quienes le rodean sean sanas, que le ayuden a sentir tranquilidad.
La relación de apego y tranquilidad se inicia desde la gestación hasta luego del nacimiento. ¿Qué consejos le darías a las madres para fortalecer ese apego y tranquilidad durante la crianza de los primeros años del niño?
Que disfruten mucho de esta etapa de preparación a la maternidad como el momento presente, que se está entrenando de alguna manera la relación con su bebé desde que nota sus movimientos, sus pataditas, cuando está más activo o más tranquilo, que se comuniquen a través de los sonidos, las caricias en el vientre, los movimientos de la futura mamá (por eso que se aconseje bellydance, natación…). En el embarazo ya están en simbiosis, una relación que se mantendrá en los primeros cuidados porque el bebé nace totalmente dependiente de sus cuidados. Es muy bueno que se “conozcan” desde la primera oportunidad, porque nadie puede aconsejar cómo cuidar de un bebé según su carácter, ya que nadie le conoce mejor que la mamá. ¡Hay que empoderar el instinto maternal para que las mamás se sientan seguras de su nuevo papel como madres!
¿Qué significa para ti como mamá sentirte tranquila?
Saber que mi hijo está bien, sin duda. Verle contento es lo que me da más tranquilidad y su alegría me la contagia.
¿Por qué es importante transmitirles tranquilidad a los hijos desde que son bebés?
Las emociones son por las que se rigen los bebés desde su nacimiento hasta aproximadamente los dos años de edad. El bebé se mostrará más tranquilo si nosotros le transmitimos tranquilidad y eso es algo que se percibe más allá del tono de voz y las palabras. Desde la tranquilidad se establecen mejor las primeras conexiones neuronales y la sinapsis se crea con fuerza, facilitando impresiones positivas en sus primeras vivencias fuera del útero, lo que favorece la sociabilidad, el apego seguro para que el bebé pueda desenvolverse con autonomía en etapas posteriores, seguridad y confianza, y sus estrategias cognitivas y sociales no estarán condicionadas por los niveles altos de cortisol que le alertan de situaciones de peligro y le podrían irritable y a la defensiva. Si queremos que nuestros hijos conquisten sus emociones, algo indispensable es transmitirles serenidad.
¿Qué significa para ti que una madre proteja a su hijo? ¿Cómo protege una madre a su hijo?
Proteger a un hijo es una de nuestras misiones. Para mí proteger a un hijo es ayudar a que sepa valerse por sí mismo, darle la seguridad de que puede contar con nosotros cuando nos necesite; yo protejo a mi hijo cuando le permito crecer desde su temperamento y sus ritmos para que confíe en sí mismo y no permita que nadie le haga sentirse menos que nadie. Y cuando aún no es capaz de regirse por sí mismo hay que protegerle porque es dependiente en sus cuidados y de gestionar lo que siente. Y también hay que protegerle de las enfermedades externas, lógicamente.
¿Qué importancia tiene el padre en ese rol de protector y cuidador?
Toda. La misma que la madre. El padre es también su figura de referencia… gracias a su aportación este bebé está aquí en nuestras vidas. El padre puede atender al bebé en su cuidado para muchas situaciones, y por supuesto para hablarle, acariciarle, jugar con él, dormirle, pasear. Estableciendo una relación de cuidado diario con el bebé se ha comprobado que el hombre también puede producir una hormona, la oxitocina, que favorece el establecimiento de una relación basada en el cuidado y las conexiones emocionales, y el bebé responderá a sus atenciones de la misma manera que con la mamá. El bebé se beneficia de cuanto le aporta su relación con su mamá y lo que le aporta la relación que adquiere con el padre, lo que enriquece aún más el vínculo emocional con sus cuidadores. Además, el hecho de que el padre asuma su rol de protector y cuidador ayudará a que la pareja se adapte antes y mejor a su nueva relación como papás y mamás.