Regalos a los profes: ¡Basta ya!

Hoy una lectora, madre de dos niños, nos hace llegar este divertido relato y reflexión sobre el tema de los regalos colectivos a los profesores y los grupos de WhatsApp de madres que se inundan de mensajes sobre este tema en Navidades y a final del curso: cuánto ponemos, con lo que ha sobrado qué regalamos… Si queréis compartir vuestra reflexión, nos podéis escribir a autores@gestionandohijos.com.

Algo se nos está yendo de las manos a los padres y madres… no es normal, lo mire por donde lo mire no es normal este afán de regalar por regalar que tenemos actualmente, me explico:

A punto de llegar la Navidad… las clases a punto de terminar el Primer Trimestre y… zasca! llega el WhatsApp de las madres de clase con el tema: Regalo para la profesora, como tengo dos hij@s el zasca es x2, automáticamente empiezan las preguntas: “¿Le vamos a regalar algo a la profe?, ¿cuánto ponemos?, ¿qué le regalamos?, ¿alguna idea?”… y las respuestas: “Por mí sí, cuenta conmigo, yo pondría 5€”… y antes que a las más prudentes les haya dado tiempo de calcular de cuánto dinero total estamos hablando siguen llegando whasapps: “Sí, sí, 5€ está muy bien, saldrá algo chulo, mañana te lo doy a la salida, yo te lo daré a las 9h…”. En definitiva ya estás metida en algo sin comerlo ni beberlo y sin haber podido opinar porque tú con el WhatsApp no eres tan rápida, estás reunida, atendiendo a tus hij@s o en el lavabo… Sí, sí, vas al lavabo sin el móvil (tengo esa mala costumbre) cuando vuelves te puedes encontrar que ya está todo decidido por 4 ó 5 y ya sólo te queda decir que tu podrás dar el dinero el viernes. Tienes otra opción que es decir que tú no participas pero eso es lo mismo que no llevar a tus hij@s al cole hasta 1º de Primaria, que es cuando la educación es obligatoria, pero ¿quién hace eso?… Pues eso…

Una vez hemos entregado el dinero, x2 en mi caso, al cabo de unos días, se te inunda el móvil de fotos de jamones, chorizos, turrones, mazapanes y demás productos navideños que dices tú “yo creo que en la Navidad que viene a esta fantástica profesora no le ha dado tiempo de comerse interminable ágape… pero bueno” y te limitas a poner un simple OK  y dar las gracias a la mamá “por encargarte”. Entonces llegan nuevas preguntas: “¿Qué le compramos con el dinero que ha sobrado?”, aún tenemos 70€… Vamos con las respuestas: “¡Ah! pues una tarjeta regalo”. En esta conversación tú vuelves a estar en el lavabo, os recuerdo que sin el móvil, por lo que al volver te encuentras con el móvil repleto de okeis, vales, genial, estupendo, fantástico… Y tú, pues nada: Ok!.

Al cabo de horas/días: “Chicaaaaaas, ya está”… Foto de la tarjeta regalo y más preguntas: “¿Cuándo se lo damos?”, respuestas: “Se lo dejamos en secretaría y que se lo den, ¿no?”, yo no lo haría así pero claro viendo tu participación hasta el momento optas por no decir nada y que el proceso siga su curso.

No te has dado cuenta de lo rapidísimo que pasa el tiempo y nos plantamos en Mayo y…. zasca x2: “Chicaaaaaaas se acerca final de curso, ¿le regalamos algo a la profe?”… Dioooooosss, aún te estás imaginado a la profesora intentando acabar con los mazapanes, que yo creo que algún día los ha llevado a clase para repartirlos entre los niños para dejar sitio en su despensa…, y ya volvemos a pensar en el regalo, bueno a pensar no, a regalar por regalar.

Pues nada mismo procedimiento que a ti, la mayoría de las veces, te pilla en el lavabo.

La diferencia entre Navidad y final de curso es que en Junio la cosa es mucho más movida porque además de ir al cole, tus hij@s, también hacen extraescolares y se quedan al comedor por lo que tu móvil empieza a echar humo sin descanso, a tope!!. Regalo para la tutora, para la de baile, teatro, monitoras de comedor, entrenadores de fútbol, basket y skate… nunca en la vida habías estado en tantísimos grupos, tu vida social espacial se ha quintuplicado desde que eres madre y tus hijos van al cole.

Total que desde mayo tienes muchas más ganas tú de que acabe el cole que tus propi@s hij@s, no llegas, vas loca releyendo WhatsApps a ver a quién había que darle el dinero y dónde porque de opinar nada ¿eh? que como siempre te pilla en el lavabo, pues llegas tarde y ya está todo decidido.

Bueno pues ahora que ya está todo decidido y que he salido del lavabo por lo menos voy a dar mi opinión:

Se nos ha ido de las manos, totalmente. Los maestros tienen una profesión, en la mayoría de los casos vocacional, tienen un sueldo (a mi modo de ver bajo pero eso es otro tema), y el mejor regalo que podemos hacerle es algo que le llegue al alma: un mail reconociendo su trabajo, una planta con el lema: “gracias por ayudarme/ayudarnos a crecer”,  una foto enmarcada poniendo “clase de los…., una camiseta con las manos de los niños, una libreta con dibujos y mensajes de los niños… Pero “sólo” esto, no algo más porque eso parece poco, no, eso para un profesor no es poco, es lo más, es lo que le va a emocionar, el resto son aderezos que hacemos sin pensar porque a todos nos va bien tener dinero disponible en Zara o Mediamarket pero sinceramente no me parece ni bonito ni entrañable me parece un aparentar por aparentar, un regalar por regalar y porque como hemos puesto 10€ por niñ@ y me sobra dinero y no sé qué regalarle porque no lo conozco personalmente (lo que conozco de él/ella es lo bien que desempeña su profesión) ahí va la tarjeta regalo de turno.

Para los de las extraescolares, teniendo en cuenta que llegando a final de curso TODAS las actividades hacen una muestra/festival de lo aprendido durante el curso escolar, ¿qué hay más entrañable que un balón de fútbol o pelota de basket  firmada por el equipo, un ramo de flores entregado por l@s niñ@s justo al acabar la obra de teatro, fotos enmarcadas, postal con dedicatorias…? Cualquier cosa pensada con el corazón, no con el bolsillo.

Pensemos lo que estamos transmitiendo a nuestros hijos, somos su espejo. Para hacer cualquier regalo, ¿qué hace falta: dinero o imaginación? ¡Yo lo tengo claro!