Una escena en un parque infantil por la mañana, lleno de niños y abuelos (“héroes al rescate” de la conciliación, los llama), le lleva a Clara a reflexionar hoy sobre el nuevo calendario escolar en Cantabria, cuyos estudiantes tendrán una semana de vacaciones cada dos meses. Como se ha hablado poco de los beneficios para los niños de esta medida y mucho de los problemas de conciliación que acarrea, Clara concluye que “una vez más se supeditan los intereses de los niños a los de los adultos”. Si queréis enviarnos vuestra reflexión, escribid a autores@gestionandohijos.com.
Las once de la mañana. Salgo en la hora del café a hacer corriendo una gestión al banco. Atravieso el parque para atajar y ver si me da tiempo para hacer un segundo recado. Noto algo raro y al principio no percibo bien por qué. … Sí, claro, eso es: el parque está lleno. Han dado las vacaciones. Los bancos y columpios se pueblan con edades más que distantes: niños de corta edad y abuelos. Naturaleza y siluetas con voces, risas y llantos mezclados entre sí. El verano, con todos sus matices.
Los abuelos, una vez más, casi siempre los “héroes al rescate” de esta epopeya que supone conciliar. ¿Qué sería de las mamás y papás sin su inconmensurable ayuda? Eternamente agradecidos éstos, más aún sus nietos y ellos, contribuyendo con su tiempo y dedicación de mil amores. “Los nietos me dan vida”, suelen argumentar. Hay veces,en que la fuerza física falla y quizá la paciencia también, pero a ellos no les importa. Incluso renuncian a salir con los amigos a favor de sus nietos.
Otras veces, no hay tanta suerte, y papás buscan otras alternativas. Ludotecas, cuidadores, campamentos o actividades alternativas que me consta surgirán en estas fechas para así ayudar a la conciliación, con el desembolso económico que esto supone para las familias.
Precisamente en los medios aparecía días atrás una noticia relacionada con las vacaciones escolares. En Cantabria han modificado el calendario escolar. Como era de esperar, hoy mismo aparece en Change.org una petición en contra de dicha iniciativa. Padres que ven difícil cuidar de sus vástagos una semana entera de vacaciones cada dos meses lectivos. Es la principal dificultad, porque las fechas de inicio y fin del curso, más o menos están acorde con el resto de colegios en España. Entre el 8 de septiembre y el 23 de junio.
Me pregunto: ¿Qué fundamentos tiene este cambio de horario? Quiero pensar que es todo en función del bienestar de los alumnos y mejorar su rendimiento académico. Quizá esos días los niños realicen otras tareas diferentes en casa para reforzar lo aprendido. A lo mejor no tienen tarea, y entonces, ¿esto afectará al temario? Está claro que de haber tomado esta medida, ya se habrá programado pensando en el mayor y más óptimo rendimiento de los alumnos. Para los profesores, según leí, este período vacacional será de formación.
Como novedad, las semanas en cuestión serán una en Noviembre y otra en Carnaval. Además, las consabidas vacaciones navideñas, Semana Santa, …
Como punto de reflexión diré que en los medios, la noticia aparece no abordando posibles cambios académicos, como los contenidos, temarios, horarios y programaciones dirigidas a los niños, sino que por el contrario se habla de la la falta de conciliación, con la única, pero muy seria, razón de horarios.
Una vez más, se supeditan los intereses de los niños a los de los adultos.
No quisiera sino agradecer a los abuelos que hagan posible la conciliación.