Escenas educativas 54: “No te olvides de brillar”

Ya nos contó David Pulido en nuestro encuentro que es posible “educar de cine con el cine”. “Es fascinante ver cómo el cine hace que le llegue a un niño el mensaje de manera contundente”. Raquel nos cuenta su experiencia tras ver la película “Canta”, de Ilumination Studios con sus hijos y el mensaje que les llegó tras ver la peli. 

Antes de nada quiero confesar que fui al cine empujada por mis hijos, pensando que al menos estaríamos calentitos en la sala y que la película Canta sería como la de los Minions, mucho jiji, jaja y poco más. Reconozco que a mí, tanto en las pelis de niños como en las pelis para mayores, me gusta que el cine me haga reflexionar, me inspire, me haga ampliar mis horizontes y me lleve a vivir una experiencia que me haga mejor persona o más sabia. Sí, lo sé, es mucho esperar de una peli, pero muchas veces lo consigo. Y sorprendentemente, aquella tarde fría de diciembre en que mis hijos se empeñaron en ver Canta porque se habían reído mucho con el tráiler, también lo conseguí.

No os voy a destripar la historia, simplemente os invitaré a ver el tráiler, ese que tanto hizo reír a mis hijos.

Mis hijos salieron del cine riéndose, tarareando todas las canciones, preguntándome qué quiere decir “Oh, my gosh, look at her butt” (que lo canta una de las conejitas en el escenario) y riéndose cuando les dije que quería decir “Oh, Díos mío, mirad su culo”. Y cuando llegamos a casa, momento en el que suelen pedirme que les deje ver la tele y se tiran en el sofá, les dio un ataque de creatividad, se pusieron a bailar, cantar, pintar… Aunque quizá no lo hablamos mucho, creo que les llegó muy claro el mensaje: todos podemos brillar, todos podemos ser creativos, artistas, todos tenemos algo especial dentro que nos hace disfrutar. Además, como seres creativos y brillantes que somos, no nos hace feliz dejarnos llevar por la inercia, por la rutina, por las excusas, por las creencias que nos limitan o por el pesimismo…

En fin, si podéis no dejéis de ver la película. Que sí, que hay mucho jiji jaja, pero que además transmite un poderoso mensaje que no se nos puede olvidar enviar a nuestros hijos. Como decía Cristina Gutiérrez en vuestro encuentro en Barcelona, “los que queráis que vuestros hijos tengan grandes sueños ya sabéis qué tenéis que empezar a hacer. Empieza tú a soñar y tu hijo te seguirá. Y entonces decidle: “Sin sueños el mundo no sería tan grande. Sueña, hijo, y hazlo inmenso”. Yo ya estoy en ello, leyendo más, jugando más con ellos, bailando, inventando historias con ellos e incluso cocinando nuevas recetas. Son gestos pequeños, pero me noto con más luz, más brillo y más vida. ¿No queremos eso para nuestros hijos?