Frases prohibidas: “Si eres un niño bueno, Papá Noel te traerá muchos juguetes”
Esta noche llega Papá Noel. Seguro que en estos días muchas personas les preguntarán si han sido niños buenos y les desearán que Papá Noel o los Reyes Magos les traigan muchos juguetes. Si lo pensamos bien, este tipo de frases son desafortunadas por dos motivos. Primero, porque tal como nos dijo Alberto Soler en nuestro evento, “no existen niños buenos o malos. El niño bueno es pausado, obediente, pero ¿queremos niños que obedezcan siempre y no se rebelen ante la autoridad? Las personas no somos, porque eso denota algo inmutable”, así que es preferible “atender la conducta de manera proporcionada y específica, tanto la buena como la mala”. Y, por otro lado, ¿queremos que nuestros hijos midan su bondad en el número de juguetes que reciben? ¿Recibir muchos juguetes es bueno para su educación y su felicidad? Lo vemos con la historia de Jaime y su montaña de regalos.
Jaime está hoy muy nervioso porque van a llegar Papá Noel y en unos días los Reyes Magos. Sus padres, sus abuelos y muchas personas de su entorno le han dicho que “si ha sido bueno, Papá Noel y los Reyes le van a traer muchos juguetes” y se ha pedido unas siete cosas que le hacen mucha ilusión. Hoy se reúne con los primos y el salón de la casa de sus abuelos se llena de muchísimos paquetes, porque claro, todos son muy buenos. A veces, otros años, Jaime se ha enfadado porque Papá Noel solo le trae cuentos y entonces piensa que quizá no ha sido bueno. Otros años, ve que a sus primos le han traído menos juguetes que a él y entonces piensa que será que él es más bueno que sus primos, que son unos trastos.
Lo cierto es que muchos años entre Papá Noel y Reyes Magos se junta con los cinco regalos que sí ha pedido y con unos diez más que no ha pedido y que en muchas ocasiones llegan a la Navidad siguiente sin estrenar. Y Jaime piensa que Papá Noel y los Reyes Magos podrían usar otro “medidor de bondad” que no sea regalarle cosas que no va a usar o que ni siquiera saben dónde están en casa.
Luego sus padres le suelen decir que es un desagradecido por no jugar con las cosas que le han traído Papá Noel y los Reyes Magos, pero él les dice:
-¡Es que yo no he pedido todo esto!
Sus padres le siguen diciendo que así lo que va a conseguir es que el año que viene le traigan menos juguetes o ninguno, pero el caso es que llega el año siguiente y pasa lo mismo: la montaña de regalos que no ha pedido es más alta que la de los juguetes que estaban en su carta.
Pero este año, Natalia y Alejandro, los padres de Jaime, deciden poner fin a ese sinsentido y pedir a Papá Noel y los Reyes Magos solo unos seis regalos en total que le hagan ilusión a Jaime. De modo que en Nochebuena Jaime se encuentra con dos regalos, uno de su lista y un cuento, mientras sus primos tienen una media de siete paquetes, muchos de los cuales no han pedido. Jaime al principio se queda sorprendido y decepcionado al ver que sus primos siguen abriendo paquetes y más paquetes cuando él ya ha terminado, y se pregunta si se habrá portado mal, pero se divierte de lo lindo con el juguete que sí había pedido sin tener que atender, agobiado, a una montaña de paquetes y disfruta con sus primos sin ese agobio, que al final es de lo que se trata.
El equipo de Gestionando Hijos os desea felices fiestas
Imagen de portada: Mike Arney /Unsplash