Hablar con los niños sobre la guerra es una tarea delicada que requiere de una comprensión profunda de sus emociones, un vocabulario apropiado a su edad y una adaptación a su nivel de desarrollo. Hoy en día es de público conocimiento lo que está sucediendo mundialmente. La era digital promueve un acercamiento casi en directo de los actos bélicos que suceden.
En un mundo donde los conflictos armados y las noticias sobre la guerra pueden llegar a los hogares a través de los medios de comunicación y las conversaciones cotidianas, es fundamental que los padres, educadores y cuidadores estén preparados para abordar este tema de manera sensible y efectiva.
Sabemos que ante cualquier hecho de comunicación masiva es fundamental generar espacios de conversación en dónde se puedan expresar todas las dudas e inquietudes sobre el tema, pero tendremos que tener en cuenta determinadas estrategias claves para hablar con los niños sobre la guerra haciendo foco en su edad y sus emociones.
Antes de abordar el tema, es fundamental considerar la edad y el nivel de desarrollo de los niños. Los niños pequeños pueden tener dificultades para entender los detalles del conflicto, mientras que los niños mayores pueden tener la capacidad de comprender aspectos más complejos. A continuación te comparto algunas sugerencias para diferentes grupos de edad:
- Los niños que se encuentran entre los 3 – 5 años de edad pueden ser sensibles a las emociones de las personas que los rodean. Es recomendable enfocar las conversaciones en la importancia de la paz, la amistad y la resolución de conflictos de manera pacífica. Utilizar ejemplos simples y cuentos que destaquen la cooperación y el entendimiento entre las personas.
- A medida que los niños crecen, entre los 6-12 años de edad, pueden entender conceptos más complejos. Pueden discutir las razones detrás de los conflictos, como la falta de entendimiento entre las personas o los países. Fomentar la empatía al hablar sobre el sufrimiento de las personas en zonas de guerra y animar a los niños a hacer preguntas y a expresar sus emociones, proporcionando respuestas honestas pero apropiadas para su nivel de desarrollo.
- Por últimos los adolescentes pueden comprender conceptos más complejos relacionados con el conflicto en Israel, tienen la capacidad de comprender la guerra en un contexto histórico y político más amplio. Habilitar espacios donde se promuevan intercambios más profundos sobre las causas y las consecuencias de los conflictos. Fomentar el pensamiento crítico, animar el debate respetuoso y ofrecer recursos adicionales, como libros y artículos, para que profundicen en el tema si lo desean, como también una forma de participación pacifica si están interesados en contribuir de alguna manera.
Independientemente de la edad de los niños, es importante promover la empatía y la comprensión hacia todas las personas involucradas en cualquier conflicto bélico, en este caso con Israel. Enfatizar que la violencia y el conflicto no son formas de resolver diferencias y sino que existen diversos recursos que se pueden utilizar para no llegar a estas situaciones, siempre subrayando la importancia de la paz y el entendimiento mutuo.
Es fundamental también tener en cuenta que los niños pueden experimentar una amplia gama de emociones cuando se habla de la guerra, desde confusión y miedo hasta tristeza y enojo. Pueden expresarlo de forma verbal y también física, por eso importante crear un espacio seguro para que expresen sus sentimientos y preocupaciones.
Hablar con los niños sobre la guerra puede ser desafiante, pero es esencial para ayudarles a comprender el mundo en el que viven y procesar sus emociones. Al adaptar la conversación a su edad, emociones y nivel de desarrollo, puede crear un ambiente de apoyo que les permita aprender y crecer mientras desarrollan empatía y comprensión hacia los demás en un mundo afectado por los conflictos. La comunicación abierta y sensible es la clave para guiarlos en este viaje. Como adultos responsables tenemos la oportunidad de guiar a los niños hacia una comprensión respetuosa y empática, en este caso con el tema que nos conmueve mundialmente, el conflicto en Israel. Al abordar el tema de manera sensible, adaptada a su edad y promoviendo valores de paz y tolerancia, contribuimos a la formación de ciudadanos globales informados y compasivos que pueden abordar los desafíos del mundo con una mente abierta y un corazón comprensivo.
“No hay camino para la paz, la paz es el camino”, Mahatma Ghandi.
