¿Alguna vez hemos querido ser invisibles y huir de una situación? Seguramente la respuesta sea sí, y en demasiadas ocasiones. Pero ¿conocemos la sensación de ser invisible sin querer serlo, obligados por el resto? Esto es algo que podemos sentir a lo largo de nuestra vida, pero que en la época de la infancia y la adolescencia se incrementa.
Esta sensación es la que presenta el libro “Invisible”, del escritor Eloy Moreno, editado por Penguin Random House bajo el sello Nube de Tinta. Esta invisibilidad es una de las caras que presenta el acoso escolar, problemática social que aborda la novela en todas sus esferas: tanto el hecho en sí del bullying en la escuela como sus repercusiones en la familia y en el sistema educativo.
El pasado mes de abril, Educar es Todo presentó junto a Totto el II Estudio sobre la percepción del bullying en España, cuyas cifras hacen saltar las alarmas: 1 de cada 5 niños reconocen haber sido víctima de bullying, y sólo 3 de cada 10 acosados declaran haber recibido ayuda por parte del centro escolar.
Nos decía Eloy Moreno en esta entrevista que “una persona no es invisible porque quiera serlo, sino porque nosotros lo consentimos. Hay que dejar de mirar hacia otro lado”. Y es que este libro no presenta solo el ser invisible a los ojos de los demás, sino que muestra que el problema de acoso escolar también pasa desapercibido tanto por parte de los padres como del personal educativo.
“Invisible” es el recurso educativo acertado para poder entender el bullying desde todas sus caras: ayuda a prevenir este problema y además ofrece una guía para actuar desde las escuelas.
Por eso, no podemos más que recomendarla como una lectura para el verano para nuestros hijos pero también como lectura escolar, para que tanto alumnos como educadores sean conscientes de que la invisibilidad, la indiferencia y ,en definitiva, el bullying, hay que erradicarlo.
¿Qué puedo hacer si mi hijo es víctima de bullying?
Ante estas problemáticas, como padres debemos prestar atención a comportamientos y actitudes que puedan tener nuestros hijos o hijas. Para Eloy Moreno pasa primero por “querer estar atentos, querer hacerlo, mostrar interés, hablar con nuestros hijos, pasar tiempo con ellos… algo tan lógico y algo que hoy en día es también tan complicado”.
Carmen Cabestany en el curso “Mi hijo sufre acoso escolar” nos da tres claves principales para poder ayudarles:
- Acoger: Debemos escucharles y sobre todo no dudar de ellos.
- Apoyar: Escoger las palabras acertadas para proporcionarle seguridad y confianza. Se trata de intentar mejorar su autoestima y asegurarles que todo va a tener solución. Es muy recomendable acudir a terapeutas o psicólogos para que puedan proporcionarles la ayuda adecuada y puedan medir el grado de vulnerabilidad de nuestros hijos.
- Actuar: Hay que ir a la acción siempre con él, pero no por él. Ellos se pueden sentir inseguros ante sus agresores o ante el espacio de la escuela, por lo que a esta última hay que exigirles un espacio de seguridad para ellos.
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