Fue la ganadora de los pasados Premios Goya, galardonada como mejor película, mejor dirección novel y mejor guion. Y también ganó la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. Según su directora, Pilar Palomero, “lo más importante es el viaje de Celia y que el espectador, a través de sus ojos, rememore su propia infancia y piense cómo nos hemos ido formando poco a poco, con estas mochilas que cargaban nuestros padres y que nos colocaron a nosotros“. Porque lo cierto es que Celia, la niña protagonista, de unos 12 años, carga con una mochila de silencio muy pesada a pesar de vivir en 1992, porque su madre arrastra un estigma y la educación que recibe en el colegio de monjas al que asiste castiga sus ganas de explorar nuevas experiencias.
Con Las Niñas muchos y muchas reviviremos nuestra primera adolescencia
Muchos de los padres y madres de hoy en día nos iniciábamos en la adolescencia en los años 90. Chimo Bayo, Héroes del Silencio, Niños del Brasil forman seguro parte de nuestra banda sonora de la adolescencia. Y además recordaremos la importancia de las amistades en esa etapa, eso de probar el tabaco a escondidas mientras seguíamos jugando a la comba en el recreo, el miedo a salir a la pizarra cuando no te sabías la lección, el cambio del cuerpo en plena pubertad, las trastadas que hacíamos con los amigos en sus casas cuando los padres no estaban, las ganas de maquillarse, el corte de los primeros ligoteos, esa sensación de dejar la infancia atrás e iniciarse en esta nueva etapa vital perdidos y torpes, la campaña de Póntelo, pónselo… Las Niñas es un verdadero viaje en el tiempo y nos recuerda que hace tiempo fuimos niños, niñas o adolescentes. Y, como bien nos decía Eva Bach, “estar en contacto con el niño y el adolescente que fuimos desde la adultez y desde emociones adultas es indispensable para ser adultos íntegros, con mente y corazón integrados que luego podamos guiar a niños y adolescentes”.
Con Las Niñas recordamos la necesidad de una comunicación abierta y fluida en la familia
Celia carga con una mochila muy pesada en la que se esconde el estigma que arrastra su madre y todas las preguntas que la niña tiene sobre su familia y que su madre no responde. La película nos sitúa de tal manera que sentimos una enorme empatía hacia Celia, a la que vemos sufrir por ese silencio y esa falta de comunicación. Y estamos deseando que la madre y la niña puedan hablar de todos esos secretos escondidos, de la etapa desconcertante que está viviendo Celia… Como dice la directora Pilar Palomero a Fotogramas, “que te oculten la verdad contribuye a impedir el crecimiento. La mentira no educa para bien”. Aunque esto no es un ataque a la madre, pues señala la cineasta, “para mí lo importante es que hagamos el viaje con Celia y que ella entienda que su madre ha vivido algo muy duro, que a su manera ha sido una luchadora y que intenta darle algo que ella no tuvo para que no sufra como ella”.
Cuenta Palomero en una entrevista a elDiario.es que “al final cargamos con la mochila de la educación de nuestros padres, ellos con la de nuestros abuelos y nosotros seguramente cargamos con nuestra propia mochila a nuestros hijos. Eso es lo que hace que la educación vaya un poquito retrasada respecto a la sociedad, sin menospreciar, por supuesto, el trabajo de profesores ni educadores, a los que admiro”.
Os dejamos el tráiler de la película:
Si os gustan los artículos que publicamos, las ponencias de nuestros expertos, los eventos que organizamos… en definitiva, si creéis que la labor de divulgación educativa es útil en vuestro día a día, podéis contribuir a que sigamos creando contenidos convirtiéndoos en miembros premium de Educar es Todo por solo 1,50€ al mes. Con esta pequeña contribución tendréis acceso a 21 cursos educativos impartidos por los mejores expertos y expertas, servicio de atención personalizada, vídeos exclusivos, webinars, acceso preferente a nuestros eventos, ¡y mucho más! ¿Te unes?
[the_ad id=”77749″]