Rompiendo la imagen ideal de madre perfecta y abnegada, el Club de Malasmadres tiene cerca de 70.000 seguidores en Facebook. Sus imágenes con frases graciosas (TIPsdelDIA) propuestas por socias del club y con las que muchas madres se pueden identificar tratan con humor y sin dramatismos la maternidad y derriban la imagen de superwoman. Recientemente han ganado el premio al mejor blog multimedia de los Premios 20blogs. Hablamos con Laura Baena, fundadora del Club Malasmadres y que estará con nosotros en Barcelona.
¿Cómo nació el Club Malasmadres?
El club nació hace un año y algo como respuesta a la situación personal que estaba viviendo. Como manera de desahogo a esta vida de locos que llevamos las madres, de crítica a ese canon de perfección que nos exige la sociedad y para romper con el modelo de madre tradicional, tan arraigado, que no es sostenible en la situación actual que vivimos. Era para mí una manera de despojarme de la culpa de no ser esa madre perfecta, de reírme de mis fallos diarios y de compartir con otras madres que se sentían igual que yo una manera de vivir la maternidad distinta. Comenzaba abriendo un diálogo en redes sociales con las malasmadres, preguntándoles “¿cuál era su mérito de #malamadre? ¿Por qué la canonizarían un día como #malamadre?”. Y de esas anécdotas diarias, nacieron los TIPsdelDIA, que sin duda son el desahogo diario de todas las madres reales que forman parte de esta comunidad. Al final es demostrar que no pasa nada, que una madre no es mejor madre por llegar a ese nivel de perfección de tener controlado cada aspecto que atañe a la maternidad y al hogar. Y que somos humanas, que por mucho que queramos a nuestros buenoshijos, también tenemos momentos de desesperación, de caos vital, de sentirnos perdidas y de necesitar nuestro propio espacio. No sólo se trata de la búsqueda de la conciliación familiar-laboral, sino de la búsqueda de la conciliación de la vida maternal con tu espacio personal, tan necesario para sobrevivir y no morir en el intento. Luchamos contra el concepto de superwoman que nos han vendido. No lo somos ni queremos serlo porque eso solo nos llevaría a la frustración por no llegar. Apostamos por una maternidad real, alejada de prejuicios, donde el camino válido es el que tú misma decides. Somos las mejores madres que podemos ser. Suficientemente buenas como diría Winnicott. “Nadie ama todos los días, a todas horas, las madres tampoco”. Adrienne Rich.
¿Qué actividades realizáis?
A diario, con los contenidos que creamos en el blog, con ayuda de todas las malasmadres colaboradoras intentamos ayudar, crear comunidad, acompañar en la dura tarea de la maternidad y pasárnoslo bien, una vía de escape. Reírnos de nosotras mismas. Tenemos un objetivo claro de hacer acciones on y off line que den un servicio, un valor añadido a las madres reales y que cubran sus necesidades, que vienen marcadas por sus preocupaciones: la conciliación, la educación de los buenoshijos, el tiempo, cuidar de nosotras mismas, crecer profesionalmente, emprender… Y muchos más temas que ellas mismas nos van transmitiendo y desde el club intentamos tratar.
Entre las actividades que realizamos, están los encuentros, talleres, ventajas exclusivas por ser socias del club. Crear una red de networking de madres emprendedoras a través de la que apoyemos y demos visibilidad a muchos de sus proyectos. Luchamos por causas sociales que nos preocupan muchísimo como la conciliación, para ello hemos lanzado nuestra #concilia13f, cuyos resultados estamos analizando ahora mismo y serán el contenido para gritar a los medios, a la sociedad que la conciliación es un cuento chino que ya no nos creemos ni de lejos, una herramienta política que tiene mucha teoría y cero práctica en la realidad laboral de la mayoría de las madres de este país. Además buscamos momentos para #malamadrear y tener nuestro espacio propio: talleres de cocina, reuniones, eventos, fiestas… Potenciar la tienda online que lanzamos hace muy poquito (www.soymalamadre.com) y crear productos de diseño con mensajes identificativos de la filosofía del club… Y mucho más. Ahora estamos centradas en la próxima promoción del libro del Club de Malasmadres, que sale a la venta el 28 de abril y en las presentaciones que serán el 29 de abril en Madrid, el 15 de mayo en Málaga y el 28 de mayo en Barcelona, ¿nos acompañáis? Además estamos organizando junto con Yo Dona el III Encuentro de Madres Blogueras, del que muy pronto os contaremos todo.
¿Por qué creéis necesario romper con la idea (y exigencia) de la madre perfecta, entregada, la buenamadre?
Porque es fundamental para avanzar. Porque el modelo de madre tradicional no es sostenible en una sociedad donde el papel de la madre ha cambiado, donde la madre es profesional, donde su sueldo es necesario y donde sus intereses sociales, culturales y laborales son distintos. Somos madres, pero no queremos dejar de ser mujeres, no queremos perder nuestra identidad, crecer profesionalmente o buscar nuestro espacio. Este es un contexto distinto y por tanto el modelo de madre ha cambiado. Hablar de malasmadres es hablar de madres reales, de madres que rompen esos cánones absurdos y de madres que tienen mucho que decir. Madres que necesitan el apoyo y la implicación de los buenospadres, ya estén a nuestro lado o no y esto es fundamental hacerlo entender a la sociedad y transmitirlo desde la educación.
¿Qué consecuencias crees que tiene para las madres esa imagen ideal de la madre perfecta?
Culpa. Frustración. Confusión. Agobio… o sentirte simplemente “el bicho raro” porque hasta ahora nadie era capaz de decir que estaba hasta el gorro de sus buenoshijos y que necesitaba un descanso sin que el juicio de la crítica más atroz cayera sobre ella.
Todas hemos pasado por ese momento. Por darnos cuenta de que “lo imaginado” es distinto a “lo real”. Yo era mejor madre antes de ser madre y es que, como la mayoría, estaba influenciada por la educación, por lo vivido, lo soñado o imaginado. Pensaba que sería una madre perfecta, de paciencia infinita, con una cocina que huele a bizcocho recién hecho y una sonrisa perpetua acompañada de un cutis ideal y un pelo perfecto. Pero llega el momento, te haces madre y te das de bruces contra una realidad donde el tiempo es escaso, las tareas se acumulan, la exigencia es muy alta y la frustración está a la vuelta de la esquina. Pero paras, reflexiones y entonces entiendes qué tipo de madre quieres ser, en tu vara de medir es más importante estar a gusto contigo misma, ser feliz y transmitirlo a tus buenoshijos que perseguir un ideal alejado, aunque llegues tarde al colegio, se te olvide la merienda y esta noche toque otra vez pizza. Con humor, sentido de autocrítica y el apoyo de muchas otras #malasmadres vas viendo la luz y la realidad no se hace tan cruda. El amor de una madre no se mide en el número de magdalenas horneadas, en las camisas planchadas o en las casitas de muñecas pintadas ni tampoco en los fallos cometidos, en los disfraces del chino comprados o en las tareas olvidadas. Es más profundo y más sencillo que todo eso…
¿Qué mensaje te gustaría dejar al público de Barcelona?
La necesidad de una conciliación real como base para una mejor educación. La ruptura de estereotipos en torno a la maternidad. El respeto de los padres hacia el resto. Y la necesidad en esta sociedad de vivir la maternidad con humor, desdramatizando y rompiendo con los bandos en cuanto a crianza y educación se refiere.
¿Qué piensas de la iniciativa Gestionando Hijos y de apostar por conectar el mundo de la empresa y el de la educación?
Somos fans de vuestro proyecto porque vemos fundamental que las empresas y no solo las instituciones se conciencien de la importancia de la educación de nuestros hijos para luchar por un futuro mejor para todos. Creemos que es fundamental que las empresas se impliquen en la conciliación de sus trabajadores para conseguir que realmente los padres seamos buenos educadores. Sin políticas de conciliación real es imposible dar una educación de calidad a nuestros buenoshijos. En muchas empresas, las madres son el sector más débil. No interesan como parte de una plantilla activa y comprometida por el simple hecho de que necesitan conciliar. La empresa tienen que facilitarlo y no solo a la mujer sino también al hombre. Mucho por hacer. Pero todo un camino por construir.