Muchas y muchos de vosotros ya sabréis de sobra quién es Lucía Galán (más conocida como Lucía, mi pediatra). Pero para todos aquellos que aún no lo sepáis, la conocidísima pediatra, bloguera y escritora será la encargada de presentar los próximos eventos de Gestionando Hijos junto al director del proyecto, Leo Farache. Si aún no lo has hecho, todavía estás a tiempo de comprar tus entradas para el evento de Madrid o conseguir tus entradas gratuitas para nuestro evento de Oviedo.
Lucía, vas a presentar los próximos eventos de Gestionando Hijos, primero en Madrid, y luego en Oviedo, tu ciudad natal. Supongo que la ilusión y las ganas se multiplican…
No puedo estar más feliz. ¡Juego en casa! Mi gente, mis padres, familia, mis amigos, mis compañeros de facultad, mi verde asturiano, mi olor a “prao”, mi tabla de quesos, la fabada asturiana que me espera en casa ¿Qué más se puede pedir?
A la mayoría de los ponentes (si no a todos) ya los conocerás de otros eventos. ¿Tienes especialmente ganas de escuchar alguna de las ponencias? ¿O hay algún tema que te interese más personalmente?
En cada uno de los eventos que he presentado he descubierto ponentes nuevos. ¡Es tan emocionante descubrir que hay tantas personas implicadas en la educación de los más pequeños, en el cuidado de la infancia! ¿Cuándo entenderemos que la infancia es sagrada? Que ellos son nuestra esperanza y nuestro futuro. Begoña Ibarrola es una de esas mujeres con las que pasaría horas y horas tomando café. “Hay que emocionarse para educar”, dice ella. ¡Qué gran verdad! Hay que emocionarse para educar y para aprender también tenemos que recurrir a la emoción. Emociona a tu público y llegarás donde nadie ha llegado. Tenemos que hablar con emoción, trabajar con emoción, educar con emoción. Jamás he logrado separar la emoción de mi profesión. El día que deje de emocionarme con mis pacientes, dejaré de ejercer.
Estás de enhorabuena doble, por un lado, acabas de abrir tu propio centro en Alicante. Por otro, recientemente has publicado “La agenda de mi bebé”. ¿Qué parte de tu trabajo te motiva más ahora mismo, la divulgación o ver pacientes en tu consulta?
Ya no soy capaz de separar mi profesión literaria de la estrictamente pediátrica. La apertura de mi nuevo centro, Centro Creciendo es un sueño hecho realidad. Ya somos 26 profesionales trabajando por y para las familias con una atención integral y especializada. Realmente ahora mismo, tras más de 15 años de profesión, puedo decir que estoy en el lugar donde siempre he deseado estar. Paso consulta todos los días y me debo a mis pacientes. La pediatría es mi pasión y mi profesión allá donde vaya. La divulgación y la escritura me trae unas satisfacciones enormes al ser capaz de llegar a millones de personas. Además es tan bonito sentir ese cariño y ese acompañamiento no solo con los niños de mi consulta a los que veo crecer, sino con los miles de lectores que crían a sus hijos con mis libros en la mesita de noche… Estoy en una etapa maravillosa de mi vida, la verdad.
Desde tu experiencia, ¿cuál dirías que es el error principal que cometen hoy en día las madres y padres?
Pretender ser padres perfectos con hijos perfectos llevando vidas perfectas. Pretender llegar a todo. Pretender no cometer errores. Pretender llevar una vida que jamás llevaremos. Nadie es perfecto, ni nosotros, ni nuestros hijos. No llegamos a todo, ninguno de nosotros llegamos. Y no pasa nada. Yo hace años que he dejado de castigarme. Intento llegar intensamente a lo que llego dando lo mejor de mí. Pero con los años he aprendido que además de ser una madre maravillosa, maravillosamente imperfecta, soy otras muchas cosas que me encantan y a las que no pienso renunciar. ¿Y si nos queremos un poco más y un poco mejor?
¿Qué te ha ayudado más, Lucía mamá a Lucía la pediatra, o la pediatra a Lucía mamá?
Sin ninguna duda la Lucía mamá a la Lucía pediatra. La Lucía mujer, la Lucía trabajadora, la Lucía que comete errores… a la Lucía pediatra. Hay maravillosos pediatras que no tiene hijos y son magníficos profesionales. Nadie lo duda. Pero a mí, personalmente, la maternidad me ha transformado, me ha hecho ser más paciente, más empática, más comprensiva, más humana…
Tú que ves a niños todos los días, ¿los niños se portan peor ahora que antes? ¿Qué hace felices a los niños?
Los niños son niños y hacen cosas de niños. Si a abrir cajones, alborotar, llorar porque llevan mucho tiempo esperando en un sitio de mayores, correr por los pasillos o reírse a carcajadas en un lugar en el que reina el silencio es portarse mal, yo quiero que se sigan portando mal. Son niños. Somos nosotros los adultos los que debemos dirigir ese camino, esa educación e ir marcando unos límites claros y adaptados a su edad a medida que van creciendo sin olvidarnos lo más importante de todo: son niños. Los niños lo que quieren son dos cosas: jugar y estar tiempo con papá y mamá y, si es todo a la vez, pues sencillamente estarán en la gloria.
La divulgación por parte de profesionales es fundamental (teniendo en cuenta la cantidad de bulos e información falsa que circula por la red), y además cada hay más profesionales que dedicáis tiempo y esfuerzo a esta tarea. ¿Lo notas en tu consulta? ¿Esta información cala en la gente y viene más preparada?
Claro que cala. Es muy gratificante ver que ya vienen informados, que te siguen en redes a ti y a los divulgadores a los que tú misma sigues. Nos facilita mucho la labor. Ha llegado el momento de que los profesionales sanitarios salgamos de la consulta y hablemos de salud y de cuidados. Nuestros pacientes están en redes y si ellos están a mí me gusta estar, porque si nosotros no les ofrecemos esa información quizá se la ofrezcan otras personas ajenas a la profesión y ahí es donde puede estar el peligro.
Hablas mucho de nutrición. A pesar de tener mucha información a nuestro alcance sobre cómo alimentar de forma saludable a nuestros hijos, las tasas de sobrepeso y obesidad infantil no para de subir (el 40% de los niños españoles tienen sobrepeso u obesidad). ¿Por qué lo seguimos haciendo tan mal? ¿Nos cuesta alimentar bien a nuestros hijos porque nosotros mismos no somos capaces de comer más verdura, frutas, legumbres…?
Es un tema complejo en el que intervienen muchos factores: el ejemplo es clave. Si papá y mamá no comen bien, es imposible pretender que nuestros hijos lo hagan. La industria alimentaria no ayuda en hábitos de vida saludables promocionando productos con altos contenidos en azucares y en grasas trans, la vida más sedentaria de nuestros hijos también es un factor a tener en cuenta, el ritmo frenético de los padres que nos impide pasar mas tiempo en la cocina cocinando alimentos frescos y de temporada. Debemos aunar esfuerzos: padres, madres, profesionales sanitarios, educadores, colegios, publicistas, industria y por supuesto, gobiernos para luchar a una contra la obesidad infantil.
¿Cuáles son para ti los principales valores que unos padres deben transmitir a sus hijos?
Uno por encima de todos los demás: AMOR. Amor incondicional. Que sepan que pase lo que pase, que pese a lo mucho que les exigimos, pese a nuestras equivocaciones, las suyas, pese a todo, los queremos incondicionalmente. Que tengan claro que siempre podrán contar con nosotros. Amor en las palabras que utilizamos al dirigirnos a ellos, a nuestras parejas, a nuestros amigos, a la gente que nos rodea. De nada sirve que les demos clases magistrales de disciplina positiva en casa si luego nos escuchan criticar, juzgar, insultar o mofarnos del vecino, del jefe, del amigo o al encender el televisor.
Tus hijos se están haciendo mayores, el mayor está ya en la preadolescencia… ¿Qué es lo que más miedo te da de esta etapa, y la siguiente (adolescencia)?
Mucho me temo que ya estamos en la adolescencia, pero he de decir que quiero romper una lanza en favor de los adolescentes. ¿Miedo? Pues no. ¿Curiosidad, excitación, expectación, asombro, aprendizaje? Mucho. Mis hijos siempre han sido mis grandes maestros, pues ahora con la adolescencia más aún. El adolescente es valiente, es crítico, es inconformista, es luchador y resistente, es persistente, es idealista, es creativo, es alegre y es pura vida. ¿Quién no recuerda su adolescencia como una de las etapas más intensas y transformadoras de su vida? Pues vivámosla junto a nuestros hijos sin pretender ser sus mejores amigos; ni lo somos ni lo seremos. Un adolescente necesita un padre, una madre, un referente, no un amigo, amigos ya tiene muchos. Y allí estaremos nosotros a su lado viendo como emprenden el vuelo, alegrándonos de sus éxitos y recogiendo sus trocitos en las caídas que indudablemente tendrán, como las hemos tenido todos. ¡Vamos!
¿Qué te parece la campaña ‘El mejor colegio del mundo’? ¿Qué opinas de que para un mayor éxito educativo las familias y los profesores tengan que colaborar y trabajar juntos?
Que unir a profes y padres es el camino. Me parece un proyecto maravilloso el intentar unir a maestros y padres. ¿De qué sirve que en casa hablemos mal del profesor? Eso nos acerca ¿a qué exactamente? ¿No nos damos cuenta de que nuestros hijos están en medio? Debemos hacer equipo. Nuestros hijos deben sentirse apoyados dentro de casa y dentro del colegio y eso desde el enfrentamiento entre ambas partes es imposible, al final quien pierde, quien se desmotiva, es el niño.