¿Qué sientes cuando te miras al espejo? Si eres madre, seguramente te mires poco por falta de tiempo y es probable que sientas insatisfacción o frustración. De hecho, estos son los sentimientos más mencionados por las más de 16.000 participantes en el estudio #BellezaSinFiltro lanzado ayer por el Club de Malasmadres cuando se les pregunta qué sienten al mirarse al espejo (un 84% menciona insatisfacción y un 69% frustración). Otra de las grandes conclusiones del estudio, organizado junto a L’Occitane, es que 7 de cada 10 mujeres creen que su aspecto físico ha empeorado desde que son madres, especialmente por la falta de tiempo para cuidarse y las presiones derivadas del canon de belleza imperante. Compartiendo fotografías en redes sociales de madres reales, la campaña #BellezaSinFiltro se ha convertido en “un movimiento que hemos generado de manera espontánea y que muestra que somos distintas, somos únicas y todas somos BELLAS cuando nos quitamos complejos, nos queremos más y lo transmitimos al mundo”, afirman Malasmadres.
Según este estudio, los motivos principales por los que las mujeres, y especialmente las madres, no se encuentran a gusto con su aspecto físico son tres. El primer motivo es la falta de tiempo para cuidarse. Por eso, Malasmadres reclama que “el tiempo para cuidarte no debe ser un privilegio, sino una necesidad”. Ya en otros estudios Malasmadres habían advertido de que las madres tienen muy poco tiempo libre (“el 67% de las malasmadres que trabajan declara no tener tiempo libre varias veces a la semana y el 22,4% varias veces al mes”, señalaban en la encuesta 13f.
El segundo de los motivos que llevan a las mujeres, y especialmente a las madres, a estar insatisfechas con su aspecto físico es el canon de belleza imperante. En efecto, el 86% de las mujeres afirma que el hecho de no encajar en el ideal estético de la sociedad les afecta a la autoestima. Entre un 82% y un 70% de las mujeres encuestadas no se sienten reflejadas en la imagen de la belleza que se proyecta en el mundo de la moda, medios de comunicación e incluso redes sociales.
Con esta campaña Malasmadres “anima a las mujeres a mirarse al espejo, a mirarse de verdad, aceptándose y reconociendo a la persona que se refleja en él. Una reivindicación colectiva para que una misma aprenda a quererse tal y como es”, al tiempo que reivindica a los agentes sociales que transmitan una belleza más real y diversa. Del mismo modo que este Club planta cara al ideal de madre abnegada y perfecta, esta campaña pone el acento en desmontar el ideal de belleza que tanta presión ejerce sobre las mujeres.
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