Mi hijo no se esfuerza por nada

¿Cómo podemos promover la cultura del esfuerzo en casa? Os ofrecemos las claves.

Padres y madres, y también profesores, queremos que los chavales se esfuercen para conseguir sus objetivos, para aprender, para superarse, para crecer. Sin embargo, muchas voces denuncian agoreras que se ha perdido la cultura del esfuerzo, que nuestros hijos lo quieren todo fácil y no quieren esforzarse. Independientemente de que esto sea cierto, ¿cómo podemos promover la cultura del esfuerzo en casa? Os ofrecemos las claves.

Por qué es importante que nos esforcemos

Entender que para lograr algo debemos trabajar mucho y no desistir a la primera nos ayuda a persistir, a creer que podremos lograrlo, a tratar de superarnos, de aprender, de mejorar. Si no entendemos lo necesario que es el esfuerzo, no aprenderemos demasiado, no nos moveremos mucho del sitio en el que estamos, no aportaremos nada muy significativo y viviremos a medias y, probablemente, frustrados por haber conseguido poco. Seguro que no es esto lo que queremos para nuestros hijos.

Además, nos contaba Gregorio Luri en su ponencia de nuestro último encuentro que en las pruebas de PISA los resultados de los alumnos españoles son del nivel de los mejores al inicio de la prueba y empeoran según la prueba avanza. Por eso Luri cree que “la perseverancia es el factor decisivo para el éxito escolar”. Y la perseverancia no es más que el esfuerzo mantenido en el tiempo.

Los éxitos cuestan esfuerzo

En nuestra plataforma Fernando Botella, experto en talento y liderazgo, subraya que un atleta se prepara 4 años para 90 segundos de competición. O que Pablo Picasso llegó a decir “pintar como los niños me llevó toda la vida”. También nos contaba Álvaro Bilbao en nuestro último evento que “Miguel Ángel estuvo “cuatro años con el cincel para poder sacar esa estatua de la roca”, refiriéndose al David, o Einstein “tardó casi 20 años en desarrollar una fórmula que cualquier niño puede copiar en un cuaderno”. Son historias que demuestran la importancia del esfuerzo mantenido en el tiempo, la perseverancia, para alcanzar nuestros objetivos y crecer. Fernando Botella considera que es importante “explicar a nuestros hijos que los éxitos vienen después de mucho trabajo”.

¿Cómo fomentamos el esfuerzo y la atención?

Luri considera que en la sociedad de la información en la que vivimos, la atención y el esfuerzo son claves para no perderse en la maraña de datos o entretenimiento que tenemos al alcance de la mano, atender a la información disponible y seleccionar la más relevante.

Para Luri, además de invitar a la lectura, algo muy importante que podemos hacer padres, madres y profesores para fomentar la cultura del esfuerzo es ser ejemplo. En nuestra plataforma, nos invita a hacer esto:

https://www.youtube.com/watch?v=SqqnaPaFLNI

De hecho, un estudio llevado a cabo por la psicóloga Carol Dweck demuestra los efectos positivos de alabar el esfuerzo y los efectos negativos de alabar el resultado o la inteligencia. De los 400 estudiantes que realizaron una prueba, a 200 se les alabó como inteligentes y a otros 200 el esfuerzo. Luego se les dejó elegir entre una prueba más fácil y otra más difícil. El 67% de los chicos alabados por su inteligencia eligieron la opción más fácil, porque no querían poner en peligro su calificación de inteligentes, así que no se arriesgaron. Sin embargo, el 92% de los que fueron elogiados por su esfuerzo eligió la opción que suponía un reto.

Claves para fomentar el esfuerzo

Resumiendo, ¿cómo podemos fomentar la cultura del esfuerzo en nuestros hijos?

1.- Ser ejemplo de esfuerzo. Contarles a nuestros hijos lo que nos han costado algunos de nuestros logros, mostrar que no nos rendimos aunque nos cueste, es buena idea si queremos que nuestros hijos entiendan por qué es importante esforzarse.

2.- No sobreprotegerlos. Si nuestros hijos pueden conseguir algo por sí mismos, aunque les cueste más, es preferible fomentar que lo hagan, porque su satisfacción personal será mayor. No olvidemos que considerarnos capaces es fundamental para tener una buena autoestima.

3.- Hablar sobre el esfuerzo: Historias de deportistas o artistas, como las que hemos contado aquí, pueden ayudarnos a entender la importancia del esfuerzo, de trabajar para conseguir un objetivo.

4.- Alabar el esfuerzo y no tanto lo listos o buenos que son: Es muy tentador decir a nuestros hijos que son los más guapos, los más listos, los mejores en todo… Pero así no fomentamos que se esfuercen, sino que tengan miedo a perder ese genial estatus. Si valoramos su esfuerzo, su interés, si hablamos con ellos de lo bien que se sienten cuando se esfuerzan, hayan o no logrado el resultado, estaremos fomentando que aprecien esforzarse.

 

 

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Educar es todo

Educar es Todo es un proyecto cuyo objetivo es colaborar con madres y padres en su labor educativa. Uno de los pilares fundamentales de una buena sociedad es apoyar la tarea de las madres y padres que lideran los hogares y la educación de sus hijos. Por eso, queremos acompañarlos en este apasionante viaje educativo, aportando ideas, reflexiones y estrategias que les ayuden a conseguir ese objetivo, que entendemos que es el de todos. Esperamos que también el tuyo.

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