Ahora que vuelven al cole, es habitual ver a la salida o a la entrada del colegio lo que Eva Millet llama “los adultos sherpas”, a los que los niños, cansados de la jornada escolar, les entregan las mochilas para que carguen con ellas. En su ponencia, esta periodista comentaba que nuestros hijos “deberían llevar sus mochilas y así educas una habilidad como es su responsabilidad y su autonomía”. La Granja Escola de Santa María de Palautordera ha creado este vídeo para concienciar sobre el mensaje que transmitimos a nuestros hijos cuando accedemos a cargar con su mochila, simplemente por ayudarlos: el mensaje, en realidad, es “tú no puedes”. Y es que educar en la autonomía y la responsabilidad, educar en la confianza, puede empezar por un simple gesto: buscar una mochila resistente, cómoda de llevar, de la que nuestros hijos se sientan responsables.
Podríamos pensar que las mochilas de nuestros hijos son pesadas, que ellos están cansados después de una larga jornada escolar, que quieren ir a jugar… Pero si elegimos una mochila de calidad y acolchada, si cuidamos (y reivindicamos) que en ella no lleven más peso del recomendable y si fomentamos que hagan ejercicio para fortalecer su musculatura, podemos educarles en la autonomía y en la salud con un solo gesto: que ellos mismos lleven su propia mochila.
Cómo debe ser la mochila de nuestros hijos
- Se recomienda que la mochila de nuestros hijos tenga asas anchas y que tanto estas como el respaldo sean acolchados.
- La parte inferior de la mochila debe situarse unos 5 centímetros por encima de la cintura de nuestro peque. De este modo, es importante regular bien los ajustes de las asas y evitar mochilas demasiado grandes.
- El peso de la mochila con el material escolar no debe suponer más del 10% del peso de nuestro hijo o hija para no dañar su espalda. Tal vez sea interesante sensibilizar sobre este tema en el colegio si vemos que nuestros hijos van demasiado cargados.
- Es muy importante que ese peso quede bien repartido, que nuestros hijos agarren la mochila por las dos asas, para no sobrecargar uno de los hombros.
- Un truco interesante para repartir mejor el peso es poner los libros o cuadernos de mayor tamaño más cerca de la espalda y llevar la mochila bien organizada. En este sentido, es ideal que la mochila tenga varios compartimentos, para que la distribución del peso sea más homogénea. .
- Si elegimos una mochila con ruedas, es importante que nuestros hijos no curven la espalda al arrastrarla, que no suban escaleras con ellas (porque pesan más y tendría que alzarlo) y que no realicen trayectos largos.
Si te has dado cuenta de que su mochila no es la ideal para educar a tu hijo en la autonomía y la responsabilidad, te invitamos a que visites la página web de Totto, donde encontrarás muchas opciones entre las que elegir. Sus mochilas son resistentes y están bien pensadas para ayudar en la salud de la espalda de nuestros hijos, ya que cuentan con materiales de calidad, son acolchadas y tienen varios compartimentos para que el material escolar esté bien organizado, por lo que aseguran la comodidad de tu hijo.
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