¿Alguna vez te has sorprendido diciendo que antes de salir a la calle “me tengo que arreglar”? María Soto, de Educa Bonito con Disciplina Positiva , reflexiona sobre esta expresión, nos recuerda que no estamos rotos ni rotas y nos lleva a pensar en que no hay nada de malo en que nuestros hijos, niñas y niños, se adornen para ellos mismos, jueguen con su imaginación a crear looks propios y a construir su propia imagen y quieran ensalzar todo lo bonito que tienen, que es mucho, sin seguir cánones prefijados.
Objetos brillantes, de texturas suaves o formas envolventes…todo puede ser una pulsera o un collar para ella.
Desde que es capaz de interactuar con su entorno, mucho antes de poder hablar, caminar o entender conceptos como “guapa” o “princesa”..nuestra Elena ya se DECORABA. En la cabeza, en las muñecas, en los tobillos, toda ella…se cubre con pañuelos, con mantas, se hace faldas con bufandas, se hace pulseras con rollos de papel higiénico vacíos…
Ella quiere decorarse, complementarse, acicalase, pintarse…ella no SE ARREGLA para nadie, porque no está rota, porque no le falta nada, pero le gusta verse adornada, le encanta sin que nadie la haya condicionado, porque yo, que soy su madre, a penas me “arreglo”… A ella le gusta enseñar su melena rizada, ponerse horquillas y pinzas de todos los colores, usar gorro en pleno verano y calcetines como si fueran guantes.
Elena es autentica…pero ya sabe lo que significa ser GUAPA, ya ha escuchado “qué GUAPA te has puesto!!” y ahora ya pregunta, ya busca, ya compara…”¿estoy guapa, mamá?”
Es algo real, educamos viviendo en este mundo de etiquetas, y no es malo que lo vea y aprenda a moverse en él…pero he de reconocer que fue MAGNÍFICO verla jugando a disfrazarse, inventando trajes y complementos por el simple gusto de hacerlo, saliendo de ella, sin que nadie la juzgara o animara a hacerlo.
Y es muy divertido ver a Antón seguir milímetro a milímetro la evolución del crecimiento de su flequillo, que le encanta, porque de esa forma él ES, así se ve y se siente único, y esa manera de reafirmarse, ese estilo propio que a él le hace sentir a gusto irá creciendo con el y sus gustos.
Si nos apetece podemos maquillarnos, “ponernos guapas o guapos”, peinarnos y emplear tiempo en vernos bonitos y bonitas, decorarnos tal y como somos, sin intentar “mejorarnos”, “tapar defectos” o “ser cómo…cualquier otra”… y sobre todo, hacerlo POR Y PARA nosotras.
Llenarnos de colores, peinarnos jugando con nuestro pelo y adornarnos si nos apetece, ¿por qué no? Será sano y divertido si no seguimos un “patrón disney” o si nos dejamos llevar por nuestra propia imaginación, sin modelos imposibles de formas o tamaños irreales, sin estereotipos cuadriculados y sin sentido
No estamos rotos ni rotas, no tenemos que “arreglarnos”, no es “femenino” “estar guapa” ni poco masculino acicalarse….es divertido jugar, experimentar el gusto estético, buscar nuestro propio estilo y ensalzar nuestra belleza única y natural, porque somos todas y todos bonitos y no hay nada malo en celebrarlo.
No “me arreglo”, no estoy rota… ME DECORO.
