Son 10 los propósitos que nuestros expertos han creado para nuestra vuelta al cole, la de madres y padres. El primero que debemos aprender a cumplir nos lo da Noelia López Cheda.
Hemos hablado con ella para que nos cuente por qué es tan importante ponerlo en práctica y cómo hacerlo.
Noelia es ingeniera, consultora de recursos humanos, apasionada de la educación y madre de dos hijos. Y como todas las madres de niñ@s en edad escolar, pertenece a un grupo de Whatsapp del cole. Un día, su hija Emma pronunció esta frase: “mamá, se me ha olvidado la hoja de los ejercicios de matemáticas, ¿lo dices en el grupo y que te lo manden?”.
Ella, se dispuso a hacerlo mientras “dejaba las llaves en la entrada, soltaba el bolso en la silla, sacaba el teléfono del bolsillo y dejaba la bolsa de la compra en el suelo”. Entonces, se dió cuenta. Y pensó: “pero ¿qué narices estoy haciendo? SE ACABÓ. Y así se lo hizo saber a Emma, su hija.
- Enma cariño, no es mi responsabilidad que se te hayan olvidado los deberes, es la tuya, por lo tanto mañana dices a la profesora que no los llevas porque se te olvidaron y que la próxima no se te olvidarán.
- Pero ¡¡¡mamá!!!! ¡¡me pondrán mala nota!!!!!
- No pasa nada, la próxima seguro que ya no te la pone.
- Y ¿por qué no lo pides al grupo, CON LO FÁCIL QUE ES?
- Pues precisamente porque ese grupo no está para ser el paralelo de tu agenda sino para cosas urgentes del colegio. Tú no debes confiar en que el móvil de tu madre responda a tus olvidos ya que, es tu responsabilidad traer tu agenda con tus ejercicios. Yo tengo mi agenda y no te pido a ti que me recuerdes si tengo que responder a un cliente, si tengo que preparar un material….así que cada uno debe asumir su parte.
Esa misma tarde, Noelia escribió un artículo en su blog, contando esta experiencia. Tantas madres y padres se sintieron identificados con ella que se convirtió en viral. Ellas y ellos también eran la agenda de sus hijos y se acaban de dar cuenta de que, a pesar de su buena intención, lo que estaban haciendo no era bueno para ellos.
Para analizar esto más en profundidad, nos hemos puesto en contacto con Noelia.
- Noelia, a las madres y a los padres nos cuesta atarnos las manos a la hora de asumir responsabilidades que deberían ser de nuestros hij@s (prepararle la mochila, hacerle la merienda, ser su agenda)…¿cómo podemos hacer para conseguirlo, para que no nos cueste tanto delegar esas responsabilidades en ellos? ¿Alguna pauta?
Nos cuesta atarnos las manos porque a nosotros nos resulta más fácil, vamos más rápido y lo conseguimos antes (viva la era de la velocidad 😉 ). Pero al final, nos metemos en un huracán de hacer tantas cosas que no nos corresponden que cuando te das cuenta, te has convertido en el asistente particular. Creo que la única pauta es SENTIDO COMÚN. ¿De verdad tengo que hacer yo todo eso cuando ya tienen la edad para asumirlo? El sentido común me dice que no y la respuesta que digo en las conferencias es simple: la pauta es que lo hagan. Quizás, no podemos pasar de “nunca lo han hecho” a de repente, “que lo hagan solos”, por lo tanto la pauta sería: “poco a poco”. Paso a paso y con pequeños cambios en el día a día. ¿Tiene que vestirse solo? Pues empezaremos pidiéndole que un día se ponga solo los calcetines e iremos añadiendo prendas…
- ¿Cómo podemos conseguir que nuestros hij@s cada día se vayan haciendo más responsables y vayan asumiendo más tareas? ¿Motivación?
Dejándoles, cada vez, que hagan más cosas. Mi hijo David se hace la cama desde hace varios meses. Por supuesto, no le queda como a mi. Pero sí que es verdad que cada vez la va haciendo mejor y lo gracioso es que él se da cuenta. Y me lo dice. “Mamá, cada vez me sale mejor”. Él se siente bien y feliz de conseguir pequeños retos, con lo que además de autonomía, va adquiriendo la autoestima que da el ser autónomo. No olvidemos que una de las grandes fuentes de felicidad del ser humano es conseguir las cosas por sí mismo. Y eso, verlo en nuestro hijos, no tiene precio. 🙂
- ¿A partir de que edad deberíamos ir delegando en ellos responsabilidades?
Esta pregunta es muy amplia porque te diría que desde el principio. Siempre pongo el mismo ejemplo: ¿tu hijo de año y poco que ya anda puede llevar el tenedor al lavavajillas? Si la respuesta es sí, que suele serlo, pues que lo haga. Sentirá que colabora en familia, le divertirá, formará parte de una tarea grupal y además favorecerá su autonomía….entonces, hay que dejarlos desde bien pequeños que hagan muchas cosas. Pueden hacer más de las que pensamos.
- ¿Cuáles son los peligros de prácticas aparentemente inofensivas como son, ser su agenda?
Criar niños inútiles, miedosos, sin confianza en ellos mismos para asumir desafíos, que esperan que les resuelvas los problemas medianamente difíciles para poder avanzar….parece muy terrible lo que estoy escribiendo, pero esto se está dando. ¿Cuántos jóvenes ya adultos, son miedosos y apenas se atreven con todos los desafíos que trae la vida debido a una infancia sobreprotegida? No les hagamos eso, vivimos en èpocas de incertidumbre, no sabemos lo que va a pasar, debemos ayudarles a que adquieran fortaleza para lo que venga, autonomía, confianza en ellos…..y eso solo se consigue si desde pequeño “has entrenado” para ello, con pequeños desafíos, pequeños retos, pequeñas cosas de “buscarse la vida”….A los padres nos cuesta porque no queremos que sufran, pero pensemos en el largo plazo un poco más.
¿Qué?, ¿nos ponemos a ello?, ¿trabajamos para cumplir el propósito número 1 de la lista?
Si te ha gustado este artículo no te pierdas la segunda entrega mañana, en el que desgranaremos el segundo propósito de nuestra vuelta al cole: “No volveré a usar la expresión: porque lo digo yo”.