Noelia López-Cheda: “Cada persona es única y dispone de talentos que pueden ser una gran fuente de satisfacción”

Noelia López-Cheda, coach y autora de No seas la agenda de tus hijos, conducirá el 9 de junio un taller sobre cómo orientar a nuestros hijos para elegir su futuro. Hablamos con ella sobre cómo descubrir y potenciar el talento de nuestros hijos.

¿Por qué es tan importante hablar del talento cuando hablamos de la educación de nuestros hijos?

Por dos cosas fundamentales:

1.- Cada persona es única y dispone de habilidades o talentos que pueden ser una gran fuente de satisfacción y motivación interna. Las personas que se dedican a sus talentos, los mejoran…son más felices, sienten que contribuyen y logran cosas dentro de sus intereses.

2.- En este mundo tecnológico, global y cada vez más cambiante, los conocimientos técnicos serán importantes pero muy variables y más fácilmente adquiribles que las habilidades innatas que cada persona debe desarrollar por sí misma. Como digo siempre, no necesitamos clones en las empresas, necesitamos diversidad que ayude a crecer y enriquecer el ambiente en el que me mueva.

¿Cómo podemos padres y madres ayudar a nuestros hijos a cultivar su talento?

Observar. Creo que es el primer paso. Observar aquellas cosas que hacen bien o les encanta hacer de manera natural. Favorecer que lo hagan. Una vez lo tengamos identificado, potenciarlo. Animarles a que sigan desarrollándolo.

¿Y si nuestro hijo no lo encuentra fácilmente? ¿Cómo podemos promover esa búsqueda y evitar que nuestro hijo caiga en desgana o en apuntarse a una cosa que no le apasiona?

Si no lo sabemos, seguir observando y proporcionar dentro de lo posible diversidad de ambientes para que puedan poner en juego diferentes habilidades, demuestren diferentes intereses y puedan encontrar ese talento oculto o no.

Yo creo que no hay nada matemático en esto. Puedes descubrir una talento pasados los años. Es importante observar y respetar los intereses, quizás cambien conforme pasen los años o quizás no. Lo más normal es que aquella cosa que te encantaba de pequeño si la sigues alimentando, de un fruto interesante cuando seas mayor.

Si no lo hiciste, nunca es tarde, lo importante es respetar lo que a cada uno le nace e intentar combinarlo con lo que “el mundo necesite”.

Y en todo esto, como digo siempre, no olvidar que aunque lo descubras, hay que seguir “trabajando duro” y manteniendo la mejor actitud para seguir adelante.