Opinan los expertos: Si quieres educar con ilusión y salud, ¡muévete!
En Gestionando Hijos creemos que es muy importante fomentar en nuestros hijos hábitos de vida saludables, tanto en lo que se refiere a la salud física como a la salud psicológica y al bienestar en general. Y una de las actividades que más nos pueden ayudar a educar en la salud a nuestros hijos es la actividad física, el movimiento. Recogemos opiniones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del neuropsicólogo Álvaro Bilbao y de la experta en innovación educativa y derechos de la infancia Heike Freire sobre la necesidad de combatir el excesivo sedentarismo si queremos disfrutar de una vida sana y alegre (y, por supuesto, si queremos que nuestros hijos también la disfruten).
Informe Aladino 2015 del Ministerio de Sanidad: 41,3% de sobrepeso u obesidad en niños de 6 a 9 años
Según el Informe Aladino 2015 del Ministerio de Sanidad, un 41,3% de nuestros niños de 6 a 9 años sufren sobrepeso (23,2%) u obesidad (18,1%), un dato tremendamente preocupante, aunque el porcentaje de menores con sobrepeso u obesidad está bajando.
Menos de un 40% de los niños dedican un mínimo de dos horas al día a jugar de forma activa. En el caso de menores con sobrepeso el porcentaje baja al 38,7% y en el caso de menores con obesidad, el porcentaje es del 35,8%.
Recomendaciones de la OMS: Mínimo 60 minutos diarios de actividad física
La Organización Mundial de la Salud recomienda las actividades físicas moderadas y vigorosas para menores de 5 a 17 años para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles y mejorar el estado del corazón, los pulmones y los huesos. Como mínimo, se recomiendan 60 minutos diarios de actividad física de intensidad “moderada a vigorosa” aunque se apunta que “La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud”. La actividad física debería ser aeróbica y “convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos”. La OMS afirma que “la realización de una actividad física adecuada ayuda a los jóvenes a:
- desarrollar un aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) sano;
- desarrollar un sistema cardiovascular (corazón y pulmones) sano;
- aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos);
- mantener un peso corporal saludable”.
Los beneficios de la actividad física son también psicológicos: según la OMS se ha asociado la actividad física a “efectos psicológicos beneficiosos en los jóvenes, gracias a un mejor control de la ansiedad y la depresión”. Y además tiene efectos positivos a nivel social, pues la actividad física les da “la oportunidad de expresarse y fomentar la autoconfianza, la interacción social y la integración”. Por último pero no menos importante, afirma la OMS, “los jóvenes activos pueden adoptar con más facilidad otros comportamientos saludables, como evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, y tienen mejor rendimiento escolar”.
Álvaro Bilbao: Para cuidar nuestro cerebro, tenemos que implantar el ejercicio físico desde que somos pequeños
El neuropsicólogo nos comentó en su ponencia viral que “el cerebro es un gran consumidor de oxígeno. Con tan solo un 2% del peso corporal consume el 33% del oxígeno que está en nuestros pulmones. Ese oxígeno llega al cerebro gracias a un corazón que debe estar bien entrenado. Y la mejor manera de conseguirlo es implantar el ejercicio físico desde que somos pequeños”, nos resume Álvaro. Además, hacer ejercicio “nos permite reducir los niveles de estrés y aumentar el BDNF, una proteína que nos permite recordar mejor”. Para este experto, evitar el sedentarismo es una de las principales medidas que hemos de tomar si queremos cuidar nuestro cerebro.
Heike Freire: “El movimiento ha estado muy relacionado con el desarrollo del cerebro y todas sus capacidades”
Como nos dice la experta en innovación educativa Heike Freire, “los niños y niñas pasan un 76% del tiempo sentados o acostados, solo un 29% de ellos disfruta de momentos de juego al aire libre, que muchos no saben si quiera lo que es subirse a un árbol, que muchas veces no tienen amigos para bajar a jugar al parque o que no pueden ir solos porque las ciudades se han convertido en selvas donde solo circulan libres los automóviles…”. El sedentarismo va en contra de nuestra propia naturaleza y de nuestra evolución, nos dice, pues “el movimiento ha estado muy relacionado con el desarrollo del cerebro y todas sus capacidades”.