La música puede ser una aliada educativa maravillosa. Y no solo para acompañarnos en el día a día, levantarnos el ánimo o ayudarnos a encontrar la calma.
Las canciones también pueden servirnos para reflexionar, aprovecharlas para abrir temas de conversación con nuestros hijos e hijas y debatir sobre los diferentes puntos de vista.
La canción que os proponemos hoy es perfecta para ello. Es una canción para reflexionar sobre lo que dice, pero también para disfrutarla y cantarla a pleno pulmón.
“Posturea, para que el mundo lo vea”
Puede que ya la hayáis escuchado, porque ya tiene algunos años, pero aun así no pierde actualidad. La canción de este dúo de músicos, Arnau Griso, habla sobre la superficialidad a la que nos hemos sometido desde que las redes sociales forman parte de nuestro día a día.
Posturea, para que el mundo lo vea
Que la vida con un filtro no es tan fea
Y si no te sientes guay
Es porque tu autoestima se mide en likes
Esta canción nos presenta un tema que deberíamos tener muy en cuenta con nuestros hijos e hijas: los peligros de las redes sociales.
Como nos contaba el psicólogo Rafa Guerrero en este artículo: “En muchos casos, los likes y el número de seguidores de las redes sociales vienen a cubrir las carencias afectivas que arrastramos de nuestra infancia. Claro que esas ‘caricias tecnológicas’ las agradecemos todos, pero no es lo mismo agradecerlas, que necesitarlas. No es lo mismo que nos gusten, a que dependamos de ellas”.
Puesta de sol, échale otra foto
No sea que la veas con tus propios ojos
Solo comes platos posteables
Ahora mi cena me hace sentir miserable
Como vemos, esta canción retrata también uno de los peligros de los ideales virtuales: el poder sentirnos “miserables” al compararnos con la vida idílica, muchas veces falsa e inalcanzable, que los usuarios comparten en sus redes sociales.
Sobre esto os recomendamos que escuchéis la historia que nos contaba el profesor de filosofía José Carlos Ruiz sobre el peligro de los ideales virtuales en este breve video: el caso de Bután.
En definitiva, las canciones, en calidad de productos culturales, también forman parte del proceso de socialización de nuestros niños y niñas. Es decir, les acompañan en su crecimiento, desarrollo, asimilación de realidades y configuración de identidades. Lo mismo ocurre con las películas, las series o los libros que consumen.
Es por esto que podemos utilizar la música como herramienta que nos ayude en nuestra tarea educativa, enseñándoles canciones que representen valores positivos, que fomenten la asertividad, el amor propio, el respeto… O también podemos utilizar aquellas que reflejen todo lo contrario para abrir determinados debates con ellos que seguro que nos servirán para reflexionar y enriquecernos unos a otros.
