Sabemos que padres y madres tenemos, como dice Heike Freire (y avalan algunas encuestas) “la necesidad de compartir y aprender”. Como pasa con todas las necesidades, si no se ven satisfechas nos sentimos frustrados. Y si se satisfacen, nos sentimos motivados. Y ya sabéis que la frustración y la motivación se contagian a todos los ámbitos de la vida. ¿No te gustaría que tu empresa te ayudara a sentirte mejor?
¿Os acordáis de Esther y Mateo? No podían salir de un círculo vicioso con sus hijos por el ritmo frenético de sus vidas, el cansancio, la falta de tiempo para reflexionar y planificar soluciones y, también, su aislamiento. Seguro que muchos
¿Cuántos padres o madres vemos a la carrera con sus hijos, corriendo de una actividad a otra, con prisa y tensiones por hacer deberes, con poco tiempo para jugar e, incluso, para mirarse a la cara y comunicarse? ¿Cuántos padres o madres nos hablan en el trabajo de sus problemas con los hijos, cansados y frustrados por conflictos? Muchos expertos (como en el libro El cerebro del niño, de Daniel Spiegel y Tyna Paine Bryson) hablan incluso de que los padres luchamos por “capear el temporal” y no encontramos la oportunidad de crecer con nuestros hijos. Como nos dice Fernando Botella (que estará con nosotros en Barcelona), “de vez en cuando, en todo en la vida, también como padres y como madres, tenemos que pararnos para poder ir después más deprisa, haciendo las cosas dándonos el permiso para que sean diferentes”.
Gestionando Hijos pretende ofrecer ese momento para pararse a pensar, compartir, debatir y aprender sobre la tarea que seguramente más quebraderos de cabeza y más momentos de felicidad nos proporciona. Grandes eventos como el que estamos preparando en Barcelona, pequeños talleres en empresas, cinefórums y este espacio web pretenden acompañaros en esta desafiante y maravillosa tarea de educar. Y sabemos que encontrar este momento y apostar por educar con planificación y sin inercia beneficiará a todos los ámbitos de la vida de padres y madres (también el profesional) y a toda la sociedad. Pasaremos así del círculo vicioso al círculo virtuoso, como muestra este vídeo. ¿Qué os parece?
