El cómico cuenta cómo dice a sus hijos que “los mayores no arreglamos las cosas a gritos, los mayores nos tratamos con respeto” para subrayar que educamos con el ejemplo.
Contando una típica pelea entre hermanos, Berto Romero señala en un monólogo que se ha hecho viral que a sus hijos les suele decir que “cuando estén tranquilos hablando lo solucionamos, porque los mayores no arreglamos las cosas a gritos, los mayores nos tratamos con respeto y nos guardamos de tener que recurrir a la violencia, que es el último recurso de los incompetentes”. Pero Berto lamenta que la actualidad no le está sirviendo para educar con el ejemplo.
El cómico Berto Romero ha protagonizado esta semana un monólogo que se ha hecho viral en el programa Late Motif, de Movistar 0. En el contexto de la crisis catalana, el humorista comenzó confesando que se encuentra preocupado “por cómo están las cosas”, pero pidió perdón por el egoísmo, porque “me preocupan las cosas en mi casa”. Al parecer, sus hijos discutieron y terminaron llegando a las manos y su hija “recibió un golpe colateral”. Berto cuenta que intervino para “separarlos y explicarles que hasta que no se calmen no podremos discutir. Y cuando estén tranquilos podremos ver lo que ha pasado y hablando lo solucionamos, porque los mayores, les digo, no arreglamos las cosas a gritos, los mayores nos tratamos con respeto y nos guardamos de tener que recurrir a la violencia, que es el último recurso de los incompetentes”. Cuenta que “ellos ya están bien, se calmaron y podemos decir en casa que el conflicto pertenece al pasado”. Y entonces, ¿por qué le preocupa esta pelea si ya está superada? Él mismo nos lo cuenta:
Y es que no debemos olvidar que educamos con el ejemplo. Como decía Robert Fulghum: “No te preocupes porque tus hijos no te escuchen. Preocúpate porque te están mirando siempre”. Mar Romera, experta en educación emocional, que estará con nosotros el 16 de diciembre en Madrid decía en nuestro último encuentro que “nuestros hijos no aprenden de lo que les enseñamos, nos aprenden a nosotros. Aprenden por modelos de imitación, no por discursos”. Y Bei Muñoz, de Tigriteando, nos contaba en una entrevista que “parece que los padres educamos a los niños, pero realmente son ellos los que han venido a cambiarnos a nosotros, a alentarnos para ser nuestra mejor versión, solo para darles ese ejemplo”.
Catherine L’Ecuyer, autora del bestseller Educar en el asombro, a la que entrevistamos aquí, pedía en El País “proteger a nuestros hijos de la actitud fanática que está empapando la clase política –y que, queramos o no reconocerlo, nos está contaminando a todos-“. Y subraya: ” Si no queremos pasar nuestros años de vejez tragándonos un espeso caldo de fanatismo, ya podemos empezar a filtrar la forma en que hablamos con nuestros hijos. Porque sea cual sea el resultado de este caos sin precedentes, es infinitamente más importante el legado humano que cualquier otro legado, sea territorial o político, por el que estamos ahora peleando.
Tengamos las palabras de Berto Romero, Mar Romera, Bei Muñoz y Catherine L’Ecuyer muy presentes cuando hablemos con nuestros hijos, eduquemos en el ejemplo para que ellos y ellas construyan un futuro mejor.