¿Cuántas veces nos hemos preguntado qué necesitan nuestros hijos? A veces nos comemos la cabeza y verdaderamente necesitan las cosas más sencillas: nuestro amor.
Hoy os proponemos este poema de la poeta Magdalena Sánchez Blesa que reflexiona sobre la importancia del cariño y del amor incondicional que esperan nuestros hijos de nosotros. Esperamos que os guste.
Queridos padres…
Espero de vosotros, que no me lo déis todo,
porque tenerlo todo, me avocará al fracaso.
Que sepáis perdonarme si se me olvida un beso,
si es que olvidar un beso, tiene perdón, acaso.Espero lo más simple, una lumbre y un cuento.
Espero de vosotros el ejemplo y la calma.
Espero vuestras manos cuando la vida pese,
y un abrazo caliente cuando nieve en el alma.Las cosas más sencillas, que no me falten nunca.
No queráis regalarme sin poder, un castillo.
Mi hogar son vuestros ojos cuando me están mirando.
No quiero grandes cosas, prefiero lo sencillo.Un paseo en la lluvia, un consejo en mi duda.
Una sonrisa dulce. Un abrazo en mi miedo.
Una mirada larga. Una palabra hermosa.
Un “tendrás que esperarte porque este mes no puedo”No sufráis si os faltasen manjares en la mesa.
Puedo vivir sin trajes caros en el ropero,
pero no podré nunca, queridísimos padres,
dormirme por las noches sin escuchar “te quiero”.