Íñigo Pirfano acabó su sugerente ponencia en la primera edición de Gestionando Hijos con estos versos de Pedro Salinas, que, según nos dijo, “vienen a ser el alma inspiradora y despertadora del talento”. Para Pírfano, esta poesía ilustra “la virtud principal de un educador, de un padre, de una persona de la que depende la trayectoria, la formación de personas irrepetibles, únicas. Y eso es lo que nos permitirá ver la valiosa estatua donde otros tan solo ven un bloque informe de mármol”, concluye el director de orquesta.
Confiar en que nuestros hijos puedan llegar a sacar su mejor versión, guiarles para que así sea y animarles a cultivar el espíritu de autosuperación son algunas de las ideas que nos transmite esta poesía y que Íñigo Pírfano nos regaló en su ponencia. ¿Qué os parece?
Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces le conteste
la nueva criatura que tú eras.