En un tono divertido que arrancó más de una carcajada del público, David Lay, Carlos Escudero y Pau Almuní reivindicaron la implicación de los padres en la crianza y educación de los hijos y criticaron la idea de padrazo, porque supone admirar algo que debería ser normal.
Frente a las numerosas noticias de padres famosos que son calificados de “padrazos” porque cambian pañales o cogen a caballitos a sus hijos, David Lay afirma: “No nos gusta ser padrazos, somos padres normales, que nos implicamos, que nos sabemos la dosis de Apiretal, la dosis de Dalsy de nuestros hijos, que somos capaces de averiguar lo que es un percentil. Llegamos a encontrar la palabra padrazo despectiva porque se está reconociendo algo que debería ser lo más normal del mundo. Nosotros somos padres. Punto” y dejó un mensaje a las madres: “Mientras vosotras seguís aplaudiendo a los padrazos, ¿cómo vamos a cambiar esta sociedad tan machista?”.
Carlos Escudero nos habló de la imagen que el entorno tiene de los padres implicados y concluyó de una manera muy tierna “Mis hijos me ven como un superhéroe, pero no tengo poderes. Si hay alguien que tiene un don son los hijos: si os olvidáis la merienda a la salida del cole no pasa nada, si les soltáis un grito de vez en cuando no pasa nada. Ellos sí que tienen un don: no tienen rencor, solo tienen amor”.
Pau Almuní nos sometió a un test un poco complicado, preguntándonos el nombre de nuestros hijos, su talla de zapatos, el nombre de su pediatra, la dosis de paracetamol e incluso “la pregunta de nota: nombre del hermano de Peppa Pig”. Y nos dejó algunas ideas para una paternidad más implicada:”los padres podéis elegir la ropa de vuestros hijos, no pasa nada. Ser padre mola y lo puedes compartir con tus amigos, con tu familia, puedes hablar de paternidad. Papás, volved antes a casa. Si conseguís hacer esto una o dos semanas seguidas, fliparéis con la de cosas que se pueden hacer en casa. No seáis padrazo, no vayáis de héroe, pero no os escondáis”.