Mucha gente sabe quién es por su pasado como jugador de waterpolo, otros le conocieron por su papel de presentador del programa de televisión Hermano Mayor, por sus múltiples apariciones mediáticas o por haber leído alguno de los libros que le han convertido en un referente en cuanto a relaciones entre padres/madres e hijos se refiere. Algunos de ellos son Aprender a educar: Evitar el mal comportamiento y el fracaso escolar o A salvo en la red: Cómo proteger y educar a tus hijos en Internet y las redes sociales, entre muchos otros. Este último está estrechamente relacionado con la ponencia de Pedro García Aguado en Gestionando hijos, concretamente, la que ofreció el pasado 25 de mayo en Alicante, en la cual, habló sobre los peligros de la exposición constante de los jóvenes a Internet y a las redes sociales y dio consejos a los padres y madres sobre cómo abordar esta cuestión.
¿Podemos evitar los efectos negativos de Internet en nuestros hijos?
En su ponencia, Pedro expuso distintos consejos dirigidos a aquellos padres y madres que, como él, ven a sus hijos inmiscuidos en sus dispositivos móviles constantemente, consejos que pueden ser muy útiles para intentar paliar o evitar los efectos negativos que esta exposición -muchas veces desmesurada- puede suponer para nuestros hijos.
- Tener en cuenta la edad restrictiva de los videojuegos y películas. Es decir, no permitir que se expongan a un tipo de contenidos que no son adecuados para su edad, pues estos pueden tratar temas agresivos, sexuales o de otro carácter no conveniente para una determinada edad. Por eso García Aguado insiste en la importancia de la clasificación por edad, pues “no por un chaval o una chavala ver un juego de cierto tipo va a reaccionar y va a tener actitudes violentas, pero puede que pase”.
- Prestar especial atención a la identidad digital (todo aquello que hay en Internet sobre una persona) y la reputación online (de todo ese contenido publicado en la red sobre alguien, qué resalta, de qué se habla más) de nuestros hijos, pues los padres y madres son los que proveen a los niños de ese smartphone mediante el cual construirán tanto su identidad como su reputación online, por lo que deben asumir su responsabilidad al respecto.
- Conocer y vigilar los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en Internet y, en especial, en las redes sociales. Pedro en su ponencia destacó los siguientes:
- Hacking: Muchos juegos online exigen un determinado pago para poder acceder a más funciones, avanzar niveles o continuar jugando. Esto supone un peligro, pues como advierte García Aguado “esto trae muchos problemas porque hay niños y niñas robándoles la tarjeta a sus padres”.
- Sexting: Esta práctica consiste en compartir material de contenido sexual mediante aplicaciones y redes sociales, lo que puede acarrear la difusión de dicho material entre una gran cantidad de personas y todas las consecuencias que se pueden derivar de ello. Por una parte, aquellos que lo envían a terceras personas están cometiendo un delito y, por otro lado, el acoso que puede sufrir el niño o la niña que protagoniza las imágenes.
- Ciberbullying: Otro de los riesgos a los que hay que prestar atención es el acoso a través de las redes sociales, que puede venir como consecuencia del anterior punto, es decir, por la difusión de imágenes de contenido sexual, o puede tratarse de insultos, amenazas y demás maneras de hostigamiento hacia los jóvenes. En este caso, el presentador y conferenciante apunta que ya hay programas que detectan y avisan a los padres cuando están llegando insultos a sus hijos.
- Grooming: Hacerse pasar por otra persona en la red para engañar a jóvenes ingenuos que, como apunta Pedro, “no saben con quién están hablando”. Se suele relacionar con un conjunto de estrategias que suelen llevar a cabo pederastas para engañar a menores.
- Adicción: Otro de los peligros de la exposición constante a las redes sociales e Internet es la adicción, un peligro muy a tener en cuenta debido a que los niños y niñas cada vez están más expuestos constantemente a estos estímulos que pueden crear jóvenes realmente enganchados a Internet.