Ponte en su lugar

No nos ayudan los juicios, ni en nuestra relación con nuestros hijos ni cuando otros opinan de nuestra labor de padres. Nos ayuda la empatía.

¿Alguna vez te has sentido invisible? ¿Te ha pasado que estando desbordado por una situación, en vez de ayuda, recibes  un juicio en toda regla? ¿O quizás en algún momento has pedido ayuda y nadie ha parecido enterarse?


A mí, sí, me ha pasado. Sobre todo desde que soy madre. Últimamente he hablado mucho de esto con otras mamás, amigas y clientas, y parece ser una situación bastante frecuente. Ser padre es duro, es complejo y es intenso. Desde fuera todo se ve diferente y parece que todo el mundo sepa qué debes hacer. Y si no lo haces, es tu culpa por no saber organizarte mejor, por estresarte a la primera de cambio o por no saber manejar la situación “como deberías”. Vale sí, uno siempre tiene una responsabilidad grande en todo lo que le ocurre, pero digo yo, ¿oír eso te ayuda?

Este post es una llamada a la EMPATÍA, una palabra que todos conocemos pero que no siempre tenemos bien entendido qué es. A veces confundimos la empatía con buenas intenciones  o gestos simpáticos que, aunque se agradecen,  nada tienen que ver ella.

,¿ Qué NO es empatía?:

  • Ser empático no es ayudar
  • Ser empático no es ser simpático
  • Ser empático  no es ofrecer soluciones o dar consejos
  • Ser empático no significa compartir el punto de vista
  • Y por supuesto tampoco es compadecerse de la otra persona

¿Qué es entonces?

La empatía es ante todo DARSE CUENTA de lo que el otro SIENTE Y NECESITA. Y además, LEGITIMARLO. Es decir, aceptar que tu hijo (por ejemplo) está enfadado o triste o decepcionado (aunque tú no estés de acuerdo, o creas que no es para tanto o hayas pasado por lo mismo y no lo viviste igual).

Empatizar es CONECTAR con la otra persona y decirle: VEO COMO ESTÁ SIENDO ESTO PARA TI. SÉ COMO TE SIENTES. Y ESTOY AQUÍ CONTIGO, NO ESTÁS SOLO. EMPATIZAR ES SENTIRSE ACOMPAÑADO.

Cuando juzgas a una mamá por no pasar el tiempo suficiente con su hijo (o por pasar demasiado tiempo con él), cuando juzgas a un papá por reñir a su hijo de forma brusca (o por no hacerlo),  cuando juzgas a una pareja por haberse separado (o por no hacerlo…) NO ESTÁS EMPATIZANDO.

Cuando crees que “es normal” que tu hijo llore los primeros días de guardería pero que en realidad no le pasa nada, o quitas importancia a que se sienta triste porque un compañero se ha burlado de él en el patio, o le juzgas porque se está portando mal… NO ESTÁS EMPATIZANDO.

En definitiva, SIEMPRE QUE TE SORPRENDAS JUZGANDO: PONTE EN SU LUGAR. Siempre hay una emoción o una necesidad que está llevando a tu hijo a comportarse así y no las estás teniendo en cuenta. SI JUZGAS, NO LE AYUDAS. 

Cuando crees que tienes razón, o cuando quieres convencer a alguien de tu punto de vista, NO ESTÁS EMPATIZANDO. Cuando tu pareja te cuenta algo que le preocupa y e inmediatamente le buscas una solución, o le dices a un amigo  “no es para tanto”, no le estás ayudando. Ponerte en su lugar requiere de valor, humildad, sensibilidad y perspectiva. ¡Por eso a veces nos cuesta tanto! EMPATÍA ES ENTENDER DESDE EL CORAZÓN (NO CON LA MENTE). 

Y ahora, piensa en ti mismo y en tu propia experiencia:  ¿cómo es para ti cuando te sientes entendido? ¿Puedes recordar ahora algún momento de tu vida difícil en el que te sintieras así? ¿Cómo es?
Cuando te sientes entendido, te sientes visto, reconocido y, sabes que NO ESTÁS SOLO. Eso es algo que todo el mundo quiere y necesita. Y no estoy hablando de que siempre tengamos que empatizar con todo el mundo, no es eso.

Lo que estoy diciendo es que si quieres que tu hijo te confíe sus cosas, si quieres tener una relación de complicidad con tu pareja, si quieres que tu equipo te siga y se implique… sin empatía no se puede.

La empatía la habilidad nº 1 de las “buenas relaciones”. ¡Es más, te diría que la empatía es fundamental para generar confianza!  Sin ella, conservar una buena relación con tu hijo (o con quien sea) resulta totalmente inútil. Y como decimos en AEIOU, ¡la empatía es un músculo: se puede ejercitar! No en vano en nuestros cursos le dedicamos un módulo entero…

Cuando te encuentres en una situación “incomprensible” con tu hijo (o con cualquier otra persona), pregúntate: ¿Cómo es vivir en su piel?  ¿Qué siente en este momento? ¿Qué necesita de ti?

Para despedirme, te dejo este breve vídeo de Brene Brown sobre la empatía. No te lo pierdas, ¡es fantástico!

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Andrea Zambrano

Coach y formadora certificada por ICF. Experta en Coaching educativo. Es co-fundadora de la organización “AEIOU”. Formada en Liderazgo Co-activo por CTI Practitioner PNL por Institut Gestalt Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona. Algunos de sus libros: “Educar es emocionar”

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