Según el informe PISA, Singapur está a la cabeza del ranking mundial. Este país se independizó en 1965 de la colonia británica con una tasa muy alta de analfabetismo y en 1997 el gobierno decidió cambiar su sistema educativo a uno enfocado en las habilidades. La educación se ve como un pilar esencial en el desarrollo del país. Tan solo un 1% de las escuelas son privadas y se destina un 25% del PIB a educación. El colegio es obligatorio desde los 4 años, se desarrolla en inglés y para graduarse los estudiantes deben aprender una de sus lenguas maternas. Por lo tanto el bilingüismo es obligatorio. Para pasar de primaria a secundaria los alumnos deben realizar un examen y según su calificación y habilidades son separados en diferentes grupos, los de mejor calificación van a las escuelas de alto rendimiento, los de nivel medio a las escuelas académicas y los de nivel bajo a las técnicas. Las evaluaciones oficiales definen la trayectoria educativa de cada alumno. Cada 2 años se les evalúa y pueden subir o bajar de categoría.
Un alumno de primaria en Singapur acude al colegio cinco horas diarias, en secundaria este número aumenta a seis. Lo importante, según se refleja en su sistema educativo, no es la cantidad de tiempo que los alumnos permanecen en el colegio, sino la calidad de la metodología. Así, se apuesta por métodos que invitan a la reflexión de los estudiantes ya que el objetivo es que los alumnos aprendan, no memoricen. Este entorno rompe el paradigma de ensañar a todos los estudiantes de la misma manera. El sistema educativo se basa en la meritocracia y la competitividad para lograr una sociedad próspera en su conjunto. El objetivo es lograr la máxima cualificación de sus alumnos, sin desmerece la formación profesional. Cerca del 70 % de los estudiantes accede a la formación técnica frente a la universitaria. Buscan que los niños no dejen de aprender, reinventarse o adaptarse a las circunstancias de vida a través de sus habilidades. No existe el desempleo, no hay corrupción. Se apuesta por un aprendizaje flexible y diverso. Los profesores son elegidos de entre los alumnos que obtuvieron mejor calificación en las escuelas de alto rendimiento, pasan una entrevista y son formados en el instituto nacional de educación. Los maestros son evaluados cada año y si no pasan su evaluación son despedidos. Tienen el estatus más alto en la sociedad y pueden llegar a ganar más de 70000 $/año. Las escuelas tienen mucha independencia y los profesores son muy valorados y están muy preparados.
Otro ejemplo de sistema educativo eficiente es el finlandés, del que he tenido la fortuna de formar parte, es considerado también uno de los mejores del mundo y al igual que Singapur obtiene de los mejores resultados en el informe PISA. Finlandia invierte aproximadamente un 11% del PIB en educación. La educación es pública y a diferencia de Singapur, la educación en Finlandia no se basa en la competitividad o la meritocracia, sin embargo fomenta la cooperación. Se evalúa al alumnado de forma individual con un sistema de evaluación personalizado y el ministerio de educación realiza un seguimiento del progreso. Entre las asignaturas que se imparten en primaria se puede encontrar costura o cocina. En primaria tienen 75min de recreo diario, no entran en el cole hasta los 7 años y educan con un fuerte componente lúdico. Promueven la creatividad, la experimentación, las habilidades sociales y la actividad física.
Los proyectos de aula los definen los intereses de los alumnos para que se conviertan en quienes quieren ser y todo esto a través de la experimentación, por ejemplo, ir al supermercado si están aprendiendo sobre frutas y verduras o al campo si lo están haciendo de agricultura. No tienen deberes para casa. Los finlandeses valoran mucho el tiempo de ocio de los niños para jugar, leer, explorar o descansar en su tiempo libre, no para hacer deberes. Tienen los años y días escolares más cortos de occidente, ya que consideran que los resultados académicos en los niños son mejores si los alumnos tienen más descanso ya que rinden más. Si están mentalmente frescos, no dejan de aprender. Además, esta filosofía la aplican en el ámbito laboral también con muy buenos resultados con respecto a la eficiencia y eficacia de los trabajadores, cuidando su bienestar físico y emocional. Se mira por el empleado, se le da facilidades para el descanso y la desconexión en el horario laboral con pequeñas pausas a lo largo de la jornada para aumentar la productividad y reducir el número de horas dedicadas al trabajo.
Normalmente los alumnos tienen el mismo maestro durante muchos años y asume un rol más cercano para con el alumno, estableciendo una relación de familiaridad y esto fomenta una relación de respeto y por lo tanto un mejor aprendizaje. El profesorado está muy bien valorado y remunerado y tiene una formación continua.
El sistema educativo español está financiado por el estado, pero solo dedica un 5% aproximadamente del PIB a educación. En España, actualmente coexisten tres modelos educativos: el privado, el público y el concertado. Los alumnos pasan en la escuela una media de siete horas. La escuela es obligatoria de 6 a 16 años y se basa en el derecho a la educación en igualdad de condiciones para cualquier ciudadano.
¿Implica esto que se homogeneice el alumnado en las aulas? ¿Tienen todos las mismas oportunidades? Si el nivel del aula se adecúa a los alumnos que presentan dificultades en el aprendizaje, ¿qué sucede con los alumnos con mayores capacidades? ¿ y viceversa? ¿Disponen pues, todos los alumnos de igualdad de oportunidades? En el currículo, a los docentes, se les pide que los alumnos aprendan matemáticas, ciencias o historia mientras se les dan, herramientas para resolver conflictos, aprenden los valores democráticos, de igualdad de género y además desarrollan el pensamiento crítico. Incluyendo, además, la educación afectiva y sexual y el cuidado del medio ambiente (¿educación financiera no?) en un proyecto muy ambicioso en cuanto al desarrollo en papel se refiere pero difícil de llevar a la práctica.
¿No están pidiendo demasiado al profesorado sin darle ni recursos formativos ni condiciones laborales para llevarlo a cabo? ¿Han de ser “malabaristas” profesionales para poder garantizar una educación integrada? Por si fuera poco, parte de la gestión en cuestión de educación depende del estado y otra parte de las administraciones públicas según la comunidad autónoma, dando lugar a grandes diferencias entre comunidades hasta tal punto que en algunas de ellas el castellano pasa a estar en peligro de extinción frente a la lengua de dicha comunidad, o al contrario, en lugar de abogar por el enriquecimiento lingüístico de sus estudiantes. Debido a esta singularidad se suman otras cuestiones como puede ser favorecer o perjudicar al alumnado de la EBAU por consistir estos exámenes en pruebas totalmente diferentes y de distinto nivel en contenidos entre comunidades.
Los alumnos españoles pueden pasar de curso con dos suspensos y, en casos excepcionales, pueden obtener la titulación con alguna materia suspensa. ¿Es esto positivo para los alumnos considerando que no han alcanzado los niveles mínimos de conocimientos y habilidades correspondientes a su curso lectivo o su edad?
Concluyendo no puedo hacer más que formular más y más preguntas. ¿Es importante invertir en la educación de un país como motor de desarrollo? ¿Podríamos enriquecernos de los sistemas educativos de otros países y adecuarlos al nuestro incorporando solo aquello que suponga mejora? ¿Deberíamos revaluar a los maestros, profesores y educadores dándoles el
reconocimiento social que les corresponde? La educación es el progreso como sociedad.