Las drogas, el tabaco, el consumo del alcohol… Son temas que preocupan mucho a los padres y madres. Temen que sus hijos las consuman, que puedan generar adicción y que ellos no puedan ayudarles.
En muchas ocasiones es inevitable que se dé el consumo en algún momento de sus vidas, pero es importante que les informemos sobre sus riesgos y peligros.
Razones por las que acuden al tabaco o alcohol
Sara Desirée Ruiz, educadora experta en adolescencia y autora del libro ‘El día que mi hija me llamó zorra’ señala que puede haber varias razones por las que consumen:
- Obtener energía y tener mayor rendimiento de actividad
- Evadirse de sus problemas
- Tener mayor facilidad para relacionarse
- Para divertirse
- Para experimentar sensaciones fuertes
- Por la propia curiosidad que da
- Para proyectar una identidad diferente a la que tenemos
- Para sentirse más mayores
- Por presión social
¿Qué podemos hacer para prevenir el consumo?
Hay ciertas claves que desde la infancia podemos practicar para poder prevenir el consumo de estas drogas
Habla sobre ello desde la infancia
Muchas veces esperamos a hablar de los temas de consumo de drogas cuando son adolescentes, cuando quizás vamos tarde y ya las han probado sin que hayan recibido ninguna información sobre ellas. Es importante que les comuniquemos los riesgos y peligros que conllevan este consumo. “Es muy importante que te centres en poner a su disposición toda la información necesaria y en acompañar el consumo, más que prohibirlo. Si lo prohíbes, puede seguir consumiendo igual”, comenta la educadora. A lo que añade que para hacerlo podemos recurrir a películas “y generar reflexión, facilitar que una profesional pueda explicarle sus riesgos y pueda acompañarla, regalarle un libro, ponerle un documental si se deja, etc.”
Lo más importante: da ejemplo
¿Cómo queremos que nuestros hijos e hijas no consuman alcohol si para cenar nos tomamos a diario una cerveza? ¿Si fumamos incluso estando dentro de casa?
Es contradictorio pedir que nuestros hijos no hagan algo cuando somos nosotros mismos los que lo hacemos. Ellos nos observan, ven cómo nos comportamos, ven lo que consumimos. No podemos pedirles que no prueben algo cuando sus referentes más cercanos lo hacen a diario.
Es inevitable que lo hagan, así que ayúdales a hacer un consumo responsables
Lo más probable es que tu hijo llegue un momento donde pruebe una de estas drogas. Por eso, lo mejor es que si nos enteramos de su consumo no haya un enfado que implique la retirada de confianza. Recuerda que tú también fuiste adolescente y joven y también lo probaste. Infórmale y ten confianza en su control y su consumo.
Conoce a sus amigos
Los amigos van a ser la principal influencia por la que tus hijos consuman ciertas sustancias. Como hemos dicho, es inevitable que lo pruebe, pero conociendo a sus amigos puedes hacerte una idea de cuánto consumen, cómo lo hacen y si van a estar en un lugar y con gente que van a preocuparse por ellos.
Haz un pacto con ellos
Podéis firmar un pacto en el que expongáis los límites del consumo y las consecuencias si se sobrepasan las normas. Entre las consecuencias podéis acordar que si llega un día más bebido de la cuenta, en vez de permitirle volver solo, les recogeremos nosotros.
Cómo actuar si llegan borrachos a casa
Llegará un momento en el que lleguen a casa bebidos o con olor a tabaco. En vez entrar en una discusión y decir cosas que nos arrepentimos, es mejor dar un paso atrás y esperar al día siguiente para hablar. Como recomienda Desirée Ruiz, les podemos preguntar qué tal fue la noche anterior y recordarles nuestro pacto sobre los límites de consumo.