¡Nos encantan los relatos de verano, cortos, fresquitos y llenos de mensaje! Por eso vamos a publicar durante julio y agosto un relato todos los martes. Nos encantaría que vosotros también os lanzarais a esto de escribir y por ello hemos creado el Primer Concurso de Relatos de Verano Gestionando hijos.
Puedes mandar el tuyo hasta el 25 de agosto a info@educarestodo.com.
- La extensión: entre 300 y 600 palabras.
- La temática es libre, aunque deberá contener un mensaje educativo.
- ¿Premio? 2 entradas para nuestro próximo evento en Madrid (24 de noviembre), una suscripción anual en pareja a nuestra plataforma Gestionando hijos, y el último libro de cada uno de los ponentes del evento firmado por ellos.
- Además, el día del evento, se leerá el relato ante todos los asistentes.
- El jurado estará compuesto por el equipo de Gestionando hijos y presidido por la bloguera y escritora, Jessica Gómez.
- El 28 de agosto comunicaremos los 5 finalistas y el 31 de agosto el ganador.
¡Os deseamos muchísima suerte!
Y ahora sí, aquí os dejamos el primero escrito por el equipo de Gestionando hijos. Después de leerlo, os toca a vosotros poneros a escribir.
Correr contrarreloj
Las prisas, el estrés, la lista de cosas por hacer que siempre crece y nunca disminuye… Todos los años, Begoña se siente igual: corriendo contrarreloj entre el trabajo, los niños, las extraescolares, las tareas de casa, los compromisos familiares. “Llevamos una vida de locos”, como dice Sergio, su marido. Cuando a Begoña le hablan de la atención plena, del tan famoso mindfulness, le entran ganas de reírse: “Seguro que este gurú no tiene que cuidar a tres hijos, poner cinco lavadoras, llevar a la mayor a fútbol, al mediano a dibujo y la pequeña a natación en la misma tarde y no se levanta a las 6:00 para conciliar, entre comillas, claro”. Begoña, la verdad, vive muy poco el presente: cuando no está pensando en lo que se olvidó de hacer en el pasado está planeando lo que hará en el futuro, tanto en el trabajo como en su vida familiar.
Vivir el presente en vacaciones
Solo hay una época en la que Begoña vive el presente de verdad: sus vacaciones de verano. Hace ya unos años que Sergio y Begoña decidieron alquilar por una semana un apartamento en la playa, en una urbanización con piscina. Sus hijos, Lara, Gael y Lucía, se lo pasan de miedo saltando las olas, bañándose en la piscina, dando paseos por la playa, tomando un helado en el paseo marítimo, yendo al cine de verano… Todo es una fiesta. Claro, no todo es idílico, porque los tres niños a veces se pelean, porque a veces no colaboran en las tareas de la casa, porque a Begoña le gustaría que el despertador de vacaciones, sus tres hijos, le dejara, como el del resto del año, dormir cinco minutitos más o porque a veces Sergio y Begoña tienen llamadas del trabajo que se alargan para, como dice Sergio, “apagar algún fuego en la oficina”. Pero lo cierto es que, sin prisas, sin madrugones y con todos los planes por decidir entre todos, es fácil dejarse llevar por el entusiasmo de los niños. Y así Begoña y Sergio se olvidan de listas de tareas, saltan las olas como enanos, vuelven, como cuando eran pequeños, a hacer castillos de arena o se suben, esta vez en el rol de capitanes de barco, en las pedaletas o hidropedal.
Disfrutar del presente, el mejor regalo
A remojo, en la toalla vuelta y vuelta, en las tumbonas de la piscina con un libro en la mano mientras ve cómo sus hijos, cada año más autónomos, se divierten en el agua, o cenando en la terraza del pequeño apartamento, Begoña entiende lo que decía el maestro Oogway, de Kung Fu Panda: “El ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente”. Y promete regalarse más momentos de presente, con sus hijos, con su marido, con los libros o con paseos, el resto del año.
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