Sonia López nos recordó, con humor, ternura y tono reivindicativo, la necesidad de romper con la imagen idílica y perfecta de la maternidad porque nos hace infelices. Por eso, nace el Club de Malasmadres, una comunidad emocional de madres valientes que, con mucha ironía y creatividad, claman por la maternidad real y por la conciliación.
Sonia López nos presentó la imagen idílica que venden los medios de comunicación sobre madres: abnegadas, perfectas, que recuperan sus cuerpos ideales dos días después del parto, sin queja, con la familia como único eje de su vida, que conectan desde el primer momento con sus hijos. “Cuando te quedas embarazada, este mundo ideal que te vende se vuelve gris oscuro”. Con los muy famosos TIPs del día, las imágenes virales del club con las que rompen este ideal de maternidad perfecta, Sonia nos recordó entre carcajadas que ir a trabajar el lunes “se convierte en un spa” y que “las malasmadres no sabemos hacer croquetas ni coser disfraces, los compramos en los chinos”. Sonia nos comentó que el cuento chino de esa imagen tan ideal de la maternidad nos provoca agobio y culpa. El club Malasmadres nace para gritar al mundo “que quieres ser una madre real en un mundo actual y para desmitificar el concepto que hasta ahora nos habían vendido de la maternidad”, que “nos agobia y nos llena de culpa constante”, y está formado por “mujeres reales sin miedo a alzar la voz y a compartir los sinsabores de la maternidad”.
Aun así, las malasmadres, nos dijo Sonia, “creemos que ser madre es el mejor oficio del mundo porque es el único oficio que te hace ser mejor persona cada día y te obliga a desaprender, porque lo que funcionó ayer mañana no te funciona”. Además, “este es el único oficio del mundo en el que primero te dan el título y luego cursas la carrera”. Las malasmadres reivindican su tiempo para crecer porque “si crecemos nosotras será la mejor manera de ayudarles a crecer”, pero “nos negamos a ser superwoman”. “Aprendemos a ser madres al mismo tiempo que nuestros hijos aprenden a ser hijos”, de modo que admiten que “hay espacio de error para todos”
Pero el club no quiere quedarse en ser solo una comunidad emocional, resalta Sonia. “Queremos dar un paso muy valiente, crear el proyecto #concilia13F, para “denunciar la situación en la que vivimos miles de mujeres: una vida con horarios imposibles, donde la conciliación real es inasequible, donde se nos niega la flexibilidad horaria y donde las mujeres pasamos a ser una carga para nuestros jefes y sufrimos despidos improcedentes por ser mamás”. Sonia nos presentó el vídeo del proyecto recordando que “reivindicar no es quejarse”.