Sonsoles Ónega: “¿Qué pasa, que no es compatible tener hijos, educarlos y tener una carrera profesional? Yo de esa sociedad me bajo o la cambio”.
Sonsoles Ónega, periodista de Informativos Telecinco y autora de la novela Nosotras, que lo quisimos todo, pronunció una ponencia muy reivindicativa en nuestro penúltimo encuentro, en mayo en Barcelona. En esta entrevista, Sonsoles nos recuerda la necesidad de levantarnos para construir una sociedad en la que las mujeres no tengamos que renunciar: “¿Qué pasa, que no es compatible tener hijos, educarlos y tener una carrera profesional? Yo de esa sociedad me bajo o la cambio”. Sobre esas brechas de género, que a menudo limitan el desarrollo también de nuestras jóvenes en el mundo digital, habla un interesante artículo de Eduforics que refleja que “las alumnas muestran menos confianza que los alumnos en su capacidad para realizar tareas complejas con las TIC, tales como construir una página web”. Y como no queremos que niñas, jóvenes y mujeres renuncien a nada, os invitamos a reflexionar sobre este asunto.
En su libro Sonsoles habla del plan C, que, señala, “lo tenemos que inventar las mujeres y pasa por no conjugar el verbo renunciar en la vida. Las mujeres tienen que empezar a exigir sin ningún tipo de pudor sus necesidades y a partir de ahí construir una nueva realidad”. Quizá exigir y construir esa nueva realidad pasa por tener confianza en las propias capacidades de mujeres y chicas para reivindicar y crear una nueva realidad. Por eso, parece preocupante, teniendo en cuenta que nuestro futuro será claramente digital que, según un post de Eduforics, “los datos de los cuestionarios de PISA revelan diferencias en los estudiantes, sus familias y sus profesores en cuanto a los usos que consideran adecuados en el caso de las chicas. Los padres, por ejemplo, imponen más restricciones en el acceso a Internet a sus hijas por motivos de seguridad. En el International Computer and Information Literacy Study (ICILS) se observa en la práctica totalidad de los países que participaron que las alumnas muestran menos confianza que los alumnos en su capacidad para realizar tareas complejas con las TIC, tales como construir una página web”.
Sonsoles incide en la idea de que “la sociedad está diseñada con parámetros que alguien diseñó para nosotras y que no conoce cuáles son nuestros problemas. Todo estaba hecho pero no nos entendían. Empecé a investigar qué nos había pasado, por qué la realidad estadística de nuestro país dice que son las mujeres las que renuncian, por qué todos los planes de igualdad siguen reflejando que somos nosotras las que dedicamos más tiempo al trabajo en casa. Todas estamos exactamente igual, tenemos que juntarnos, en alianza con los hombres, para cambiar todo esto”. Así que pide a las mujeres “no renunciéis, necesitamos a cada una de las mujeres para cambiar el mundo, y a los hombres: escuchad un poco más, sentíos protagonistas de esta aventura maravillosa que es educar a un hijo, no queráis tener un papel secundario”.
Si hablamos de los retos que padres y madres tenemos ante nosotros, Sonsoles lo tiene claro: ”tenemos que empezar a desdramatizar todo lo que nos está pasando, sentarnos con los tutores en el colegio y explicarles cuál es nuestra realidad porque cada familia tiene sus particularidades. Y tenemos que dejar el sentimiento de culpa de una vez por todas en un cajón. Y seguramente educaremos a niños menos traumatizados, más libres, más conscientes del valor del trabajo de sus padres y niños tranquilos”. Volviendo al futuro digital de nuestras hijas e hijos, quizá también deberíamos dejar en un cajón nuestros miedos y prejuicios que limita la actividad de las niñas y chicas.
