La autonomía y la sensación de capacidad se consigue dando espacios y responsabilidades. Cuando son pequeños siempre quieren hacer las cosas por ellos mismos, llegada la adolescencia parece que nos están haciendo un favor. Por eso, en este artículo hablaremos sobre las tareas que pueden hacer los niños según su edad.
Responsabilidades según la edad de mis hijos
Desde que son pequeños debemos darles responsabilidades y normas que cumplir. La psicóloga y experta en Terapia Breve Estratégica, Maribel Martínez, en su libro “¿Cuántas veces te lo tengo que decir?”, nos hace una propuesta según las edades.
Tareas para niños de 3 años
- Recoger los juguetes y guardarlos en su lugar.
- Llevar las servilletas, platos y cubiertos a la mesa.
- Comer de forma autónoma con el tenedor y la cuchara.
- Ayudar a recoger la mesa después de las comidas.
- Por la mañana: lavarse la cara y las manos, secarse con la toalla y peinarse. Vestirse con poca ayuda.
- Por la noche: quitarse la ropa y ponerse el pijama con poca ayuda.
Tareas para niños de 4 años
- Ayudar a quitar el polvo de un mueble.
- Ayudar a preparar un postre sencillo o una ensalada.
- Poner la mesa con todos los utensilios.
- Ayudar a lavar los platos o a cargar el lavavajillas.
Tareas para niños de 5 años
- Ayudar a hacer la cama.
- Alimentar a la mascota.
- Ayudar a preparar el desayuno.
- Poner la mesa y ayudar a recogerla en cada comida.
- Ayudar a doblar la ropa.
- Especificar horarios para ir a la ducha y para irse a dormir.
Tareas para niños de 6 años
- Pagar pequeñas compras.
- Atarse los cordones de los zapatos.
- Ayudar a ordenar la ropa doblada.
- Ayudar a pasear a la mascota.
- Regar las plantas.
- Ayudar en la cocina con pequeñas tareas como hacer bocadillos o limpiar verduras.
- Ayudar a hacer la mochila por la noche para ir al cole.
- Especificar horarios de ducha, deberes y de ir a dormir.
Tareas para niños de 7 años
- Pasar la aspiradora o barrer algunas habitaciones.
- Tirar la basura.
- Poner y quitar la mesa.
- Ayudar a tender la ropa o ponerla en la secadora.
- Elegir cada noche lo que se pondrá al día siguiente.
- Ayudar a bañar a las mascotas.
- Dejar el cuarto de baño limpio después de utilizarlo.
- Especificar horarios de ducharse, deberes, televisión y de dormir.
Tareas para niños de 8 años
- Fregar alguna habitación.
- Tener los armarios ordenados y la habitación recogida.
- Ayudar a sus hermanos pequeños si se lo piden.
- Hacer su cama.
- Ayudarnos cuando vamos a comprar al supermercado.
- Especificar horarios de ducha, deberes, uso de pantallas, de despertarse y de dormir.
Tareas para niños de 9 años
- Ayudar a poner la lavadora.
- Tender la ropa o ponerla en la secadora autónomamente.
- Hacer pequeñas compras como el pan.
- Cambiar las sábanas de la cama.
- Especificar horarios de ducha, deberes, uso de pantallas, de despertarse y de dormir.
Tareas para niños de 10 años
- Doblar ropa de forma autónoma.
- Ayudar a hacer la comida.
- Especificar horarios de ducha, deberes, uso de pantallas, de despertarse y de dormir.
Tareas para niños de 11 años
- Ayudar a limpiar el coche familiar.
- Cocinar algún plato sencillo
- Especificar horarios de ducha, deberes, uso de pantallas, de despertarse y de dormir.
Tareas para niños de 12 años
- Ir al colegio solo, siempre que la distancia y las circunstancias lo permitan.
- Saber utilizar el transporte público como el bus o el metro.
- Hacer compras en el supermercado.
- Ayudar a planchar prendas de ropa sencillas.
- Especificar horarios de ducha, deberes, uso de pantallas, de salidas con los amigos, de despertarse y de dormir.
- Posibilidad de tener un móvil a partir de 1º ESO, siempre y cuando las madres y padres fijemos pautas de utilización.
¿Cómo consigo que obedezca a la primera?
Cuando no nos hacen caso a la primera, no nos paramos a valorar si lo que hacemos funciona o no. Decimos “has de obedecer a la primera”, pero luego llega una segunda, una tercera, una décima y el grito final: “¿Cuántas veces te lo tengo que decir?”. En este caso, Maribel Martínez afirma que “los niños aprenden que después de la primera hay 9 más y que la buena, la que de verdad cuenta, es la del grito. Y eso es lo que sin querer les estamos enseñando. ¡Justo lo que no queremos!”
Si queremos que hagan las cosas a la primera, no las digamos una segunda. Valoremos que aquello que hacemos no funciona y cambiémoslo. Si decimos: “ve a la ducha” y no va, no lo repitamos, no gritemos. Vayamos donde está nuestro hijo, cojámoslo de la mano y con tranquilidad y calma, sin mediar palabra, llevémoslo a la puerta del baño. Con voz firme le decimos: “Ya sabes lo que tienes que hacer”. Si algo de lo que hacemos no funciona. Dejemos de hacerlo, hagamos algo diferente.