Nos encanta cuando nos proponéis contenidos inspiradores, como ha ocurrido esta vez gracias a una lectora. De Japón nos llega un vídeo viral muy revelador del enorme poder que pueden tener unas palabras de ánimo y el ejercicio de la solidaridad. Ojalá este vídeo nos haga reflexionar sobre la necesidad, como nos decía Ana Díaz, de educar en la solidaridad, la cooperación, el trabajo en equipo y la empatía en lugar de fomentar la competitividad.
En este espacio ya hemos escrito mucho de la necesidad de ofrecer a nuestros hijos e hijas el enorme regalo de que crean en sí mismos y hemos reflexionado sobre el efecto Pigmalión, que hace que nuestras palabras de ánimo (“Tú puedes saltar”) o desánimo (“Te vas a caer”) tengan cierta cualidad de profecía. Por eso nos emociona especialmente este vídeo en el que se ve a un niño que intenta saltar un potro muy alto varias veces e incluso se seca las lágrimas. Hasta que sus compañeros corren a arroparlo y animarlo. Y, como veréis, parece que le dan alas. Un vídeo muy emocionante que nos puede invitar a reflexionar, con nuestros hijos e hijas, sobre la empatía, el trabajo en equipo, la necesidad de animar a compañeros para que superen sus retos en lugar de compararse y querer competir… Toda una lección que nos llega del país del Sol naciente.
Imagen de portada: Three heros hugging. Fuente: Flickr/ Salle the Cap Lady