María Soto, de Educa Bonito nos invita a una importante reflexión acerca del papel que modelos educativos basados en el castigo, el chantaje, el ‘ordeno y mando’ y el menosprecio a los pequeños pueden tener que ver en la incidencia del acoso escolar. No olvidemos que somos su modelo.
Cuando imponemos autoridad a un niño, podría llegar a aprender que debe imponerse sobre otros para conseguir lo que quiere.
Cuando castigamos a un niño, haciendo que se sienta dolido y culpable, podría llegar a aprender a vengarse y hacer pagar a los demás por su malestar.
Cuando chantajeamos a un niño para que haga lo que queremos, podría llegar a aprender a manipular a las personas para conseguir sus propósitos.
Cuando a un niño le hacemos ver que “Mandamos” por el simple hecho de “ser mayores”, podría llegar a aprender que puede someter a los más débiles o pequeños.
Cuando gritamos a un niño por hacer algo mal, podría llegar a aprender que no tiene por qué trabajar su autocontrol si algo le molesta.
Cuando pretendemos enseñar respeto a un niño, faltándole al respeto, podría llegar a perder la confianza en los adultos.
Cuando entrenamos a un niño a que acepte la imposición del más fuerte, podría llegar a aprender que no debe defenderse ante un abuso…
….Y AÚN DEBATIMOS DE DÓNDE VIENE EL BULLYING.