Hace unos años, un estudio de Career Builder revelaba un dato muy curioso y esperanzador: el 68% de los empleadores entrevistados creen que ser padre o madre se puede considerar como “una experiencia laboral relevante”. ¿Y cuáles son las habilidades más apreciadas? Es un dato sorprendente: la paciencia es apreciada por un 68% de los encuestados, seguida por la capacidad para la multitarea (61%), la gestión del tiempo (57%), la resolución de problemas (50%) y la empatía (43%). ¿Qué os parece? ¿Pondríais estas habilidades en vuestro currículum?
Otras de las habilidades que aprendemos como padres y madres y que los empleadores encuestados valoran más son: orientación (42%), negociación (36%), manejo de finanzas (36%) y gestión de conflictos (25%).
¿Por qué es importante la paciencia en el lugar de trabajo?
La capacidad de mantenerse en calma ante situaciones de estrés, de adaptarse a los imprevistos y de no perder los papeles bajo presión no parece cosa menor, ni en casa, ante las rabietas o comportamientos de nuestros hijos que nos parecen inadecuados (como estampar su arte abstracto en la pared del salón), ni en el trabajo, ante el surgimiento de imprevistos, urgencias, pequeñas crisis o, simplemente, un eventual mal día del equipo de trabajo.
¿En qué nos beneficia la multitarea?
Los padres y madres tenemos que tener mil ojos y a veces eso es estresante, pero sorprendentemente nos adaptamos. Tenemos conversaciones mil veces interrumpidas mientras vigilamos de lejos a nuestro hijo en el parque, realizamos muchas tareas de muy diverso tipo en las horas que pasamos con ellos (desde jugar con ellos como niños hasta negociar o ponernos firmes para que hagan las tareas, pasando por contar con un pequeño entrenador personal de menos de tres años en el parque) y nos adaptamos a todas ellas, más o menos bien. Los responsables de recursos humanos entrevistados parecen apreciar esa polivalencia y la capacidad de prestar atención a varias tareas a la vez.
¿Por qué se aprecia la gestión del tiempo?
Como padres y madres, ponemos horarios para cenar, ducharse, acostarse, despertarse, desayunar, asearse, ir al colegio… Y lo cierto es que casi siempre conseguimos que lleguen al colegio a su hora. Sin duda, esta gestión eficiente del tiempo es básica en el mundo profesional.
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