El acoso escolar forma parte de un problema psicosocial muy grave que conlleva consecuencias negativas, siendo uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de problemas psicológicos y sintomatología psicopatológica tanto en la niñez y la adolescencia como en la edad adulta. En este contexto, la Educación Emocional juega un papel muy importante, ya que ésta no hace referencia a educar entre algodones, sino todo lo contrario. Es descubrir fortalezas y talentos, es educar en la autonomía, en la sana autoestima, en la responsabilidad y también en la humanidad.
Sobre todo ello nos ha hablado Cristina Gutiérrez, experta en Educación Emocional y creadora del Método La Granja Ability training center©, y, además, ha respondido a la pregunta de Enrique Escandón, director del Colegio Alameda de Osuna. Y es que “la Educación Emocional consiste en sacar a la persona que hay escondida bajo la piel de cada uno, en despertar y encender de dentro hacia afuera”, explica la experta.
Dinámicas para hacer en el aula
Ahora bien, para poner en práctica todo esto podemos empezar primeramente entrenando la conciencia emocional, que es el “darnos cuenta de la emoción que sentimos y darle un nombre, aquello que llamamos alfabetización emocional”, detalla Gutiérrez. Para ello, la especialista asegura que hay muchas dinámicas y destaca el termómetro de la autoestima.
El juego consiste en que cada mañana, antes de empezar la clase, todos (los profesores incluidos) digan en voz alta cómo está su autoestima del 1 al 10 y lo marquen con un rotulador. El objetivo es que todos lo escuchen y se den cuenta de cómo están, entrenando así la empatía. La segunda finalidad es tomar conciencia del nivel de autoestima que cada uno tiene, y la tercera es poder hacer algo para mejorarlo o sea más sano.
Si cada mañana un alumno nos llega con un 5 y marcha por la tarde con un 8, debemos preguntarnos qué pasa en casa. Y si es al revés, que llega con un 9 y después del patio, por ejemplo, está en un 3, tenemos que cuestionarnos qué le está pasando en la escuela. Es una herramienta fácil y rápida para darnos cuenta de cómo están nuestros alumnos y, sobre todo, para anticiparnos y prevenir.
Cristina nos aconseja llamarlo “del 1 al 10, ¿cómo te sientes hoy?”, siendo el 10 muy bien y el 0 fatal, y hacerlo también en el Claustro. Podemos hacerlo mañana y tarde, o 3 días a la semana. E, incluso, podemos estirar el hilo preguntando: “¿Qué hace que estés en un 4 hoy?”, “¿quisieras compartirlo?”.
La especialista nos habla en este vídeo de otras dinámicas con las que podemos trabajar la Educación Emocional y así erradicar el acoso escolar: