Cómo evitar que nuestros hijos se pongan malos el primer año de escuela infantil

La pediatra Nerea Sarrión nos da las claves para minimizar el riesgo de enfermedades durante esa etapa.

El primer año de escuela infantil puede ser una experiencia desafiante tanto para los padres como para los niños. Entre las preocupaciones más comunes se encuentra la frecuencia con la que nuestros hijos se ponen enfermos durante este periodo.

Sin embargo, es importante entender que esto se debe a que “su sistema inmunológico, aquel que les protege frente a las infecciones, está inmaduro y por ello no pueden ‘defenderse’ frente a los gérmenes de manera ‘correcta'”, explica Nerea Sarrión, médica especialista en pediatría y autora de Cuidar lo que más importa, un libro sobre salud infantil para familias.

 

“Los niños tienen una media de 10-12 infecciones al año”, Nerea Sarrión.

 

Por este motivo, “los niños pequeños tienen más infecciones, estimándose en aquellos que empiezan la escuela infantil una media de 10-12 al año, concentrándose principalmente en los meses más fríos y favorecidos por el ambiente cerrado de las aulas. Después del primer año de asistencia a la escuela infantil, con el sistema inmunológico más ‘entrenado’, la cantidad de enfermedades disminuye“, aclara la pediatra, y añade que “también se observa mayor número de infecciones en aquellos niños con hermanos mayores“, ya que pueden llevar a casa más gérmenes de otros sitios.

 

¿Cuáles son las infecciones más comunes?

 

Al interactuar con otros niños, compartir juguetes y espacios comunes, aumenta el riesgo de contagio de enfermedades. “Las más frecuentes son las que afectan a las vías respiratorias, como los resfriados, la faringitis, laringitis… y las que producen diarrea y vómitos, como la gastroenteritis“, expone la Dra. Sarrión. Asimismo, son habituales las infecciones como la conjuntivitis y la otitis.

No obstante, “al ser infecciones víricas, la mayoría se curarán solas sin necesidad de una medicación específica y sin complicaciones“, asegura la experta.

 

¿Se pondrán malos también en caso de empezar más mayores?

 

Los niños que nunca han ido a la escuela infantil suelen tener más infecciones cuando empiezan el cole que los que han sido escolarizados antes. Ahora bien, la inmunidad de los niños no está del todo desarrollada hasta los 2-3 años de edad, por lo que no es lo mismo infectarse con 6 meses que con 2 años“, dice la especialista.

Un bebé de seis meses no tiene posibilidades de enfrentarse correctamente a las infecciones. De hecho, se ha comprobado que “el riesgo de neumonía, de otitis media y de sibilancias recurrentes es hasta 3 veces mayor si empiezan la escuela infantil los primeros seis meses de vida“, destaca la pediatra.

Por lo que, cuando un niño más mayor se contagia, lo normal es que su sistema inmunológico sea capaz de vencer al virus con mayor efectividad y, por tanto, que tenga síntomas más leves o, incluso, la enfermedad pase desapercibida.

 

¿Qué podemos hacer para evitar que se contagien tantas veces?

 

Para minimizar el riesgo de enfermedades durante el primer año de escuela infantil, la Dra. Sarrión nos da varias estrategias efectivas que podemos aplicar:

  • Reforzar los hábitos de higiene. Enseñémosles a lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, y a cubrirse la boca y la nariz con la flexura del codo al toser o estornudar, no con las manos.

 

  • Emplear pañuelos de papel desechables.

 

  • No llevarles al jardín de infancia mientras presenten síntomas o tengan enfermedades en los que se recomiende la exclusión escolar. En este caso, tenemos que consultar al pediatra de inmediato, ya que los profesionales de la salud nos podrán orientar y dar el tratamiento adecuado para ayudarles a recuperarse.

 

  • Fomentar la lactancia materna.

 

  • Desinfectar los juguetes y la ropa con frecuencia.  Tenemos que limpiar regularmente los juguetes y otras superficies con las que nuestros hijos tengan contacto.

 

  • No compartir el chupete.

 

  • Seguir correctamente el calendario de vacunación. Debemos asegurarnos de que nuestros hijos estén al día con todas las vacunas recomendadas para su edad.

 

  • Promover una buena alimentación y descanso adecuado. Una dieta equilibrada y un sueño correcto son clave para fortalecer el sistema inmunológico de nuestros hijos.

 

Recordad que, a pesar de seguir todas estas recomendaciones, es normal que los niños se pongan malos con frecuencia durante su primer año de escuela infantil. Pero no os alarméis porque esto también les ayudará a fortalecer su sistema inmunológico a largo plazo. Mientras sigamos estos consejos y tengamos en cuenta las pautas de salud del jardín infantil, nuestros hijos estarán bien encaminados hacia una vida saludable durante esta etapa.

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Carlota Arellano

Carlota Arellano es periodista y social media manager. Otra de sus pasiones es la educación, tiene experiencia con niños de infantil y primaria. Más allá de las formaciones regladas, sigue formándose para estar al día en las últimas tendencias. “Me gusta que me valoren y me recuerden como una persona entusiasta, risueña, empática y apasionada en todo lo que hago, tanto personal como profesionalmente.”

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