El cambio de hora de invierno, que tendrá lugar el domingo 29 de octubre, marca el comienzo de días más cortos y noches más largas. Este episodio puede tener un impacto en la vida cotidiana de las familias, especialmente en los niños. Por ello, a medida que nos acercamos al final de octubre, es importante preparar a nuestros hijos para este cambio.
¿Cómo afecta el cambio de horario a nuestros hijos?
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el cambio de hora puede ocasionar alteraciones en el ritmo de vigilia-sueño pudiendo producir desajustes en este proceso como dificultad para conciliar el sueño, quedarse dormido en momentos inapropiados, dormir demasiado e incluso conductas anormales durante el propio sueño. Asimismo, pueden aparecer problemas relacionados con la atención o concentración.
En muchos casos, “el ajuste al nuevo horario puede durar días e incluso semanas”, explica la psicóloga Teresa Jiménez. Y, añade, que “cuanta menos luz solar se recibe en el día, nuestro cerebro segrega más melatonina (la hormona que nos induce al sueño) y baja la serotonina (la hormona de la felicidad), lo que puede afectar al estado de ánimo (enfados, irritabilidad, desánimo…) y a la actividad (más cansancio)”.
Consejos para ayudar a nuestros hijos a adaptarse a este cambio
Esta prestigiosa experta nos recomienda preparar a nuestros hijos poco a poco, ajustando sus rutinas unos días antes de que se produzca el cambio de hora. ¿Cómo? Teresa Jiménez nos sugiere varios consejos:
- Ajustar gradualmente el horario. Durante la semana anterior al cambio de horario, adelanta la hora de acostar y despertar a tus hijos en incrementos de 15 minutos.
- Ser pacientes y comprensivos. Comprende que la adaptación puede llevar tiempo. Los niños se adaptarán a su propio ritmo, así que sé paciente y apóyales.
- Tener una alimentación saludable y una correcta higiene del sueño. Una alimentación adecuada y una sólida higiene del sueño son factores fundamentales para ayudarles a adaptarse a este cambio.
- Limitar la exposición a pantallas. No utilizar dispositivos electrónicos al menos dos horas antes de que se vayan a la cama.
- Exposición a la luz. Aprovechad la luz natural al máximo y realizad actividades al aire libre durante el día, evitando ejercicios intensos cerca de la hora de dormir.
- Comunicación. Habla con tus hijos sobre el cambio de hora y explícales por qué es importante para que puedan entender lo que está sucediendo.
- Implicación. Todos los miembros de la familia necesitamos estar concienciados e implicados en las dificultades y en el proceso de los nuevos cambios.
El cambio de horario nos puede afectar a todos, principalmente a nuestros hijos, pero siguiendo estos consejos de la especialista, podemos ayudarles a llevarlo de forma efectiva.
